Wrong place, wrong time

Leí hace tiempo un artículo sobre un surfista que contaba como una vez cometió el fatal error de cancelar un viaje de surf en el último momento, a pesar de que todos los partes apuntaban a que iban a darse unas condiciones épicas. Como era de esperar en esos casos, las condiciones de olas, viento y tiempo fueron fenomenales... y él se tuvo que conformar con oír los relatos de sus amigos a su regreso. A partir de ese viaje (al que no fue), su racha de buenas olas cada vez que se iba a algún lugar remoto se acabó. Él, al que durante años siempre le habían cuadrado olas épicas ahí donde fuera, se encontró con el gafe encima durante una buena temporada: allá donde iba... o llegaba justo cuando las olas se acababan, o la marejada hacía su aparición el mismo día en que tenía que regresar a su casa.

Llevo unas semanas en una situación similar. Pero a diferencia del surfista del párrafo anterior, desconozco el motivo por el cual parezco tener a todos los elementos en mi contra. El trabajo, y los compromisos familiares, me han mantenido alejado de la playa los días de buenas condiciones (de jueves a domingo pasado sin ir más lejos). Y los pocos días en que he podido librarme han coincidido con condiciones horribles; de esas que no le apetece a uno ni bajarse del coche... y eso que cada vez me cuesta menos entrar al agua por muy mal que estén las olas!

Sam Page tenía 21 años cuando, dos años atrás, un portero de discoteca le asestó un golpe con tan mala fortuna que su cabeza impactó con fuerza contra el suelo y se abrió el cráneo. Por aquél entonces Sam era uno de los mejores surfistas australianos de su generación, y cuando ocurrió este incidente estaba a punto de iniciar su campaña en el WQS para intentar acceder, algún día, al WCT. Durante su convalecencia Sam pasó mucho tiempo mirando a sus amigos surfear desde la orilla; le picó el gusanillo y empezó a sacarles fotos. Luego se inició con el video. Su buen hacer en la edición le han hecho darse a conocer y, a día de hoy, compagina su carrera como surfista con la de cámara para algunas producciones, principalmente para la revista Stab. Su video sobre la pasada etapa del CT en J'Bay ha sido muy aclamado (pincha aquí para verlo) y muchos le auguran una carrera prometedora en el duro mundo del cine de surf. Una oportunidad que de no haber sufrido ese accidente quizá nunca hubiera tenido.

1st swell of 2010 from sam Page on Vimeo.