miércoles, 26 de junio de 2013

Cine de surf? Vaya chorrada!


(texto aparecido en la 3sesenta núm 164, ahora en los quioscos)
Para los no surfistas lo de “cine de surf” les deberá sonar a chino. Es como si alguien habla de “literatura de tenis” o “pintura de balonmano”. Es posible que exista, sí, pero es difícil de imaginar que tenga la suficiente entidad como para considerarse un género; o incluso un sub-género. Básicamente el cine de surf es algo que solo puedes comprender si eres surfista. Dicho esto, hay que especificar que dentro del cine de surf tenemos dos grandes grupos. Por un lado aquellas películas en las cuales el surf está presente como un elemento más, pero que constan de argumento, trama, personajes, etc… Para que nos entendamos: El Gran Miércoles o Le llamaban Bodhi. Esas son las más asequibles a los no surfistas.
Y por otro lado el pornosurf. Con la diferencia que “este” porno lo puedes ver con amigos o con la pareja - o hablar de él en público-, y a nadie le parece mal. Menos a tu jefe si lo miras en horas de trabajo, claro! Pensándolo bien, el pornosurf y el porno a secas tienen muchas cosas en común: el elenco de actores es limitado y tiende a repetirse de una peli a otra, los protagonistas tienen un talento -y hacen cosas - que la gran mayoría de nosotros solamente haremos en sueños, después de ver una de esas pelis tienes muchas ganas de imitarlos, etc…. Además, y especialmente desde la llegada de las Go-Pros, tanto en un género como en otro proliferan en internet vídeos caseros de gusto, seamos francos, más bien dudoso.
Bien, hecha pues esta disección del subgénero en cuestión, me permito analizar algunas de las obras más importantes del mismo y su influencia entre nosotros. Así que por orden cronológico:
The Endless Summer (1966): Se sobreentiende que me refiero a la primera, con Mike Hynson y Robert August de protas. Un gran homenaje a todo lo bueno -y a todo lo malo- del surf en los años 60. Una oda al viaje y al descubrimiento, un poco en la línea de lo que Naughton y Petersen harían unos años después en las páginas de Surfer Magazine, pero con más presupuesto y más “clean”. Si una impronta ha dejado esta peli de Bruce Brown, más allá del archiconocido póster, fue sin duda el descubrimiento de Cape St. Francis, en Sudáfrica. Una ola caprichosa donde las haya, que raramente rompe con esa perfección desde que se urbanizó toda la orilla, pero que nos hace soñar con encontrar el tesoro detrás de la siguiente duna. Desgraciadamente, los espectadores más avezados (o más concienciados socialmente) no podrán obviar el racismo de esta peli. Parece mentira que tres años después del famoso discurso de Martin Luther King (“I have a dream”), y cuando todo Estados Unidos estaba iniciando una revolución social en contra del racismo, se proyectara este ejemplo de “racismo enrollado” que contiene perlas como “Y los nativos de Ghana, como buenos africanitos que son, se dedican a tirar piedras”. ¿¡¿Mande?!?
Morning of the Earth (1971): Dicen que si te acuerdas de todo lo que pasó en la década de los 70 es que nunca estuviste allí. Un poco en la misma línea, siempre he pensado que si quieres ver Morning of the Earth entera de cabo a rabo, necesitas alguna ayuda psicotrópica por que… vaya palizón!! Es de esas pelis que desearías solamente ver los highlights, 10 minutos y punto. Lo mejor? la vida en la granjita, los cutbacks de Michael Peterson, Bali cuando era Bali, los line-ups de la costa Norte de NSW y poco más. Eso sí, su influencia llega hasta hoy: vida orgánica y sana, yoga, criar tus propias gallinas y hortalizas, la furgo VW, tablas retro, etc, etc... Os suena? Pues sí, influencia directa de Morning of the Earth… o acaso pensabais que nos había dado un ataque de sentido común colectivo? No hombre no, de ser así no surfearíamos con tablas retro!!
El Gran Miércoles (1978) vs Le llamaban Bodhi (1991): Lo mejor -y lo peor- que Hollywood ha hecho con el surf. El surf no es esencial en ninguna de las dos películas; es un elemento más de atrezzo. Se podría sustituir el surf por la escalada, el golf o los coches de rally, y ambas funcionarían igual. El Gran Miércoles habla del paso de la adolescencia a la madurez. Le Llamaban Bodhi habla de… nunca lo he sabido!! Digamos que la de Bodhi es una peli tan mala, tan mala …que acaba gustándote. Es como cuando oyes “The Final Countdown” de Europe, o alguna canción de Bon Jovi. Te da vergüenza ajena pensar que algún las bailaste… pero sigues tarareándolas! Lo mejor: ver a Gary Busey en ambas.


Bunyip Dreaming (1990) vs Momentum (1992): En 1990 Jack McCoy sacó una peli de surf que -junto con Green Iguana en 1992 – le consagrarían como el mejor realizador del momento. Me refiero a Bunyip Dreaming. Olas de primera, algunos de los mejores surfistas de la época y una banda sonora de lujo. No solo las olas eran excelentes, pero muchas nunca habían aparecido en vídeo antes (West Oz); Luke Egan Munga Barry, Sunny Garcia, Brendan Margieson y Occy ejecutaban un surf potente rail-to-rail en olas igualmente fuertes, y la música… bueno, bandas de primer orden cuyas canciones a día de hoy todavía se escuchan (INXS o el “Down Under” de los Hunters and Gatherers). 


Mientras tanto, un chaval californiano se compraba una cámara de vídeo casera y grababa a unos amigos suyos surfeando (que dicho sea de paso, surfeaban muy bien) en olas normalitas de playa de California. Luego este chaval editaba el material juntando únicamente las maniobras, sin tener en cuenta el resto de la ola, en un formato sincopado propio de un videoclip. Le añadía una música… bueno, lo que sonaba por aquél entonces en el Sur de California, y se hacía famoso. Había nacido el fenómeno Momentum de la mano de Taylor Steele. Dos maneras de hacer pelis de surf totalmente opuestas. Por un lado el respeto a la ola entera, a la luz, a la estética y al enfoque de Jack; y por otro lado la maniobra pura  y dura, sin importar la ola, la luz ni el enfoque y con un montaje muy rápido de Taylor. ¿Quien ganó la batalla (parece ser que tuvieron alguna que otra bronca en su día)? Los número de ventas indican que Taylor ganó… pero lo curioso es que en los últimos 8 años la mayoría de grandes producciones de Taylor Steele (Sipping Jetstreams, Castles in the Sky) podrían perfectamente ir firmadas por Jack McCoy. Bienvenido a la madurez, Taylor!
Los Vigilantes de la Playa (1992-93): Aunque no es propiamente una peli, su influencia es tan grande que no puedo evitar incluirla en la lista. Especialmente esos maravillosos capítulos del 1992-93 en los que aparece ese personaje tan trabajado, complejo, profundo y lleno de luces y sombras. Sí señores, Jimmy Slade, de la mano del gran Kelly Slater. Su influencia es clara: sin Los Vigilantes de la Playa, Kelly Slater hubiera ganado igualmente todos sus títulos, pero nadie ajeno al surf sabría quien es. Sería como Björn Dunkerberg – 12 veces campeón del mundo de windsurf y un desconocido entre el gran público. Gracias a Los Vigilantes de la Playa, Kelly no solo lució palmito (y pelo en la cabeza por aquél entonces), sino que se enrolló con Pamela Anderson, y su nombre pasó a ser una commodity en todas las peluquerías al Sur de Alaska. Confesad!!! Cuántos de vosotros empezaron a hacer surf después de ver a Kelly en Los Vigilantes de la Playa? Ninguno? Incluso cuando se hizo público su romance con Pamela Anderson?!? Venga ya!!



5’5’’ x 19 1/4 (1996) vs Litmus (1996):  Si has surfeado -o surfeas - un fish (retro o moderno) es gracias a estas dos pelis. Llegando desde horizontes muy diferentes, estos dos vídeos recuperaron estas tablas - que habían caído en el olvido - para mayor alegría de muchos de nosotros. En la primera se ven a algunos de los mejores surfistas del momento pasándoselo bien… en lugar de tener que dar botes encima de una 6’1’’ fina y con mucho rocker que no acaba de coger velocidad. En Litmus descubrimos a gente mucho menos buena recuperar un surf fluido y radical, gracias a la velocidad que les proporciona el volumen añadido. Una venía de California, de la mano de …Lost y con surfistas conocidos por todos (Ward, Beschen, Irons…). La otra de Australia, de la mano de un tipo raro (Andrew Kidman) y con surfistas que ya peinaban canas (Wayne Lynch, Derek Hynd, Curren…). Quien ganó? Todos nosotros.
Searching for Tom Curren (1996): Sonny Miller y Derek Hynd culminaron la serie de los The Search, con esta obra maestra alrededor de uno de los mejores surfistas de la historia (y el más enigmático). Lo que nos ha quedado es ese término “The Search”, alrededor del cual Rip Curl construyó una campaña de marketing que duró varios años. Y ese snap de Curren en una derecha sudafricana, cuando parece que va a caer pues le resbala el pie de atrás… y se recupera!! Tom Curren era Dios y los vídeos de la serie The Search eran su Bíblia.
The Drifter (2009): El gran bodrio del pornosurf. La industria del cine de surf intentó hacer algo serio, y que pudiera gustar a los nos surfistas, y resultó ser algo tan malo que es incluso embarazoso. Curiosamente, y a pesar de lo mala que es, al personaje de Machado le han salido imitadores… Ay ay ay, que miedo me da!


My eyes won’t dry 3 (2009): Si te han regalado -o te has comprado- una Go-Pro y te has metido al agua con ella grabándote mientras surfeas… ANTES de subir las imágenes a youtube, e insistir a todos tus amigos de Facebook para que las (ad-) miren, MIRA My eyes won’t Dry 3. Recuerda: las GoPro están bien para enseñarle a tu madre o a tu abuela lo que se siente surfeando; al resto ahórranos el bochorno.
Otras películas dignas de mención (entre otras): All Down The Line, Tubular Swells, September Sessions, Thicker Than Water, A Day in the Life of Wayne Lynch, Free Ride, The Present, Single Fin Yellow, One California Day, Glass Love, Sprout, y The Forgotten Island of Santosha.

jueves, 20 de junio de 2013

Un paquete en Wavegarden




Parece que mi indirecta ha producido resultados. En honor a la verdad sabía que era cuestión de tiempo, pues una semana antes de publicar el post ya me llamaron para probar la ola. En aquella ocasión no pudo ser por temas varios, pero cuando me lo volvieron a proponer esta semana, salté sobre la ocasión pues no sé si algún día se repetirá. 

Así que aunque no soy –ni mucho menos- el primer paquete que surfea en Wavegarden, sí que soy el primero que va a contar públicamente su experiencia… y sin ocultar nada. 

El día de autos llego a la instalación, saludo a todo el personal, me cambio y me meto al agua (dulce). Primer error: entro con mi tabla corta, la de cada día. Por qué digo primer error? Porque esa tabla corta, ya no es “mi tabla de cada día”; al menos no últimamente. Desde que volví de las Mentawai a finales de Noviembre he surfeado media docena de veces, estoy bajo de forma, y los últimos baños me los he dado con un bicho largo y retro con volumen de sobras y no con mi tabla corta. 

 Da igual, es lo que hay y me pueden las ganas. Primera ola. Me sitúo más o menos donde me dicen, miro hacia el horizonte de bosques verdes y frondosos…y de pronto veo una ondulación de 10 cm que viene hacia mí. 

“Rema, rema!!” me gritan. 

No me lo creo… eso es la ola? Pero si son 10 cms… escasos… empiezo a remar y de pronto el bicho empieza a ahuecar justo a mi altura!! Demasiado tarde… la ola no me coge. 

La siguiente ola lo mismo. 

Parece ser que estoy situado demasiado “mar a dentro” y, o me adelanto un poco o remo con mucha más fuerza. 

Frustración! 

Tercera y cuarta ola: la ola me coge pero para cuando estoy de pie y la bajo, ya he perdido el brazo y me cierra. 

Nueva parada técnica y consejos: 

“Ahora estás remando bien, mantente rozando la red que baja de la pasarela, pues la ola te apartará de la misma. Y una vez la ola te ha cogido, antes de ponerte de pie, sitúa la punta de la tabla hacia el brazo para segurar que sales bien de lado y no te cierra”. 

Venga pues, ahí vamos. 

Quinta ola; una izquierda, de espaldas. La remo bien, pegadito a la red. La ola empieza a cogerme y a separarme de la red, y antes de ponerme de pie ya enfoco la tabla hacia el brazo. Un salto felino y… voilà! Ya estoy surfeando!! La ola es mecánica; va todo el rato igual… pero yo no, un girito, bajo demasiado recto y ya pierdo la ola. 

No hay truco ni trampa; esto es como el algodón y no engaña. El que surfea bien, hace lo que quiere, pero a los paquetes (sobretodo los que medimos 1m90 y pico) se nos ven los errores a una milla. Por suerte la próxima ola viene pronto y me da otra posibilidad de ir mejorando. 

Al final cogí unas 15 olas. Compartí el baño con 3 o 4 personas más (empleados de la empresa y algún invitado) y salí del agua encantado con la experiencia. 

Mis conclusiones: 

-Mis mejores olas fueron dos izquierdas (de espaldas). Como no sé hacer un bottom turn backside propiamente dicho, estoy más acostumbrado a salir de lado desde el take off en las izquierdas que en las derechas. De ahí que pudiera aprovechar mejor las izquierdas y meter algún giro más 

-La ola tiene un punto dulce… en el que te lleva sin ser demasiado hueca ni demasiado fofa. La gracia es ir maniobrando alrededor del mismo. 

- Creo que conviene darse el primer baño con una tabla sobrada de volumen (un fish moderno o similar, un minimalibú, etc…), sobretodo si eres un paquete. Es más difícil maniobrar –el pocket de la ola es pequeño- pero en cambio ayuda a coger la ola, conocerla mejor y encontrar el ritmo adecuado. 

-La pasarela no molesta. Cuando surfeaaba la ola ni me fijaba en ella por mucho que desde fuera parece que vayas muy cerca. 

-La instalación es ideal para practicar claims cuando la pared se muere y surfeas la espuma. Hay que dejar salir el brasileño que todos llevamos dentro! 

-Aprendizaje: es una herramienta genial para mejorar la técnica, pues cuando llevas 4 olas te das cuenta que más o menos todas van igual. A medida que coges confianza, una vez superado el tema de coger la ola, te vas concentrando en tus apoyos, la posición de los pies en la tabla, los movimientos del tronco superior, etc… Vaya, una horita de Wavegarden al día durante un mes, con alguien que te graba en video o un “coach” corrigiéndote los errores, y tu técnica de surf da una salto brutal. No tengo ninguna duda. 

-Es mejor o peor que surfear en el mar? Para mi sobretodo es complementario, pero claro vivo en Donosti, cerca del mar y con olas. Si viviese en Madrid / Barcelona / Sevilla / etc… lejos de olas decentes –al menos durante gran parte del año- y tuviese un Wavegarden a proximidad estoy seguro que iría muy a menudo. Al fin y al cabo esa ha sido la intención del equipo de Wavegarden: no competir con el mar, sino crear una tecnología para cuando surfear en el mar no es posible. 

Esto… cuando puedo volver? ;-)


martes, 11 de junio de 2013

Wavegarden: lo que siempre quisiste saber, y en lugar de averiguarlo te dedicaste a criticar de forma anónima































Perdonad el título largo, pero a ver si así consigo que algunos se den por aludidos. Así que a título personal voy a escribir cuatro verdades sobre Wavegarden. Cuatro verdades firmadas por mí, a título particular, con las que aprovecharé para romper algunos mitos que se están creando así como para aclarar algunos malentendidos. No sé si Josema y el resto del equipo de Wavegarden estará de acuerdo con estas afirmaciones. Supongo que lo descubriré cuando me llamen. 

1.- Wavegarden es una empresa. No es una ONG. Ni un club de surf. Y como toda empresa privada tiene clientes, competencia y empresas que no son ni lo uno ni lo otro. Y como toda empresa necesita ganar dinero pues en caso contrario desaparece. 

2.- Los clientes potenciales de Wavegarden no somos los surfistas. Son gente con dinero (inversores), que quieren montar un negocio explotando una instalación de surf; y Wavegarden es quien les ofrece esta instalación con tecnología propia. Y los surfistas, en todo caso, seremos clientes de alguna de estas empresas; no de Wavegarden. Pensad en Wavegarden como en una empresa que fabrica cañones para hacer nieve. Sus clientes no son los esquiadores, sino las estaciones de esquí. 

3.- ¿La tecnología de Wavegarden puede hacer olas más grandes y más largas que las que se ven en los vídeos? Sí. Pero para que una instalación sea rentable necesita un precio de “forfait” reducido, para atraer a muchos surfistas. Para ello los costes de hacer cada ola deben ser bajos, y hay que poder hacer muchas olas/hora. De ahí que se prefiera priorizar el número de olas/hora que el tamaño de las mismas. Pero con una laguna más grande se pueden hacer olas mucho más grandes y largas. 

4.- ¿La laguna de Wavegarden (en Aizarnazábal, la que sale en los vídeos) puede hacer olas más grandes y más largas? No, se necesita una laguna más grande. Por desgracia el terreno disponible en la sede de la empresa no daba para más. 

5.- ¿La ola de Wavegarden de los vídeos es fofa y pequeña? Desde luego es mejor que la bazofia que surfeo la mayoría de los días. Al menos esta sabes que abre. Y a diferencia de las otras piscinas de olas que hay ya por el mundo, la ola mantiene su fuerza durante todo el trayecto; de manera que si tienes una laguna de 1km de largo, puedes tener una ola de 1km -sin tener que dar botes por que la ola se muere después del segundo giro- manteniendo su fuerza y su velocidad. 
































6.- ¿La instalación de Aizarnazábal es de uso privado? Sí, es a la vez piscina de test y showroom de la empresa. Todos los que han salido en los vídeos han venido invitados, y nadie ha pagado -ni ha cobrado- por venir a surfearla. 

7.- ¿La instalación de Aizarnazábal se abrirá al público? A corto plazo no. 

8.- ¿Cuanto costará surfear en una instalación con tecnología Wavegarden? Pues dependerá de las tarifas que ponga quien la explote. Como las estaciones de esquí; cada una tiene su política de forfaits aunque utilicen los mismos cañones de nieve. A título de ejemplo, los de Bristol anuncian un precio de 15 libras por hora. Es caro? Barato? Depende de cómo lo monten. 

9.- ¿Como puedes hacerlo para surfear en Aizarnazábal? Ahora mismo está difícil. Te tiene que invitar la empresa. Algunos de los que llevamos más de 2 años en este proyecto todavía no la hemos catado (ni esta versión ni la anterior)… y luego hay mindunguis que con un poco de morro, o por estar bien conectados, el primer día de estar ahí se ha pillado sus olas. Sí, soy un pringado. Y no soy el único. 

10.- ¿Quien ha desfasado más en Wavegarden? Me he perdido algunas sesiones de los pros del CT (Jeremy Flores, Pauline Ado, Jordy y Bobby Martinez hace dos años y alguna más). Pero he visto en directo a Aritz, Owen, Mick Fanning, Glen Hall, Gabriel Medina, Miguel Pupo, Kolohe Andino, Jadson André, Adriano, Taj, Dusty Payne, Dane Reynolds, Craig Anderson, Dooma Fahrenfort, y varios más. Mi ranking: 
La mejor derecha: Adriano Da Souza de calle. Desfasó. Un 10 en Trestles sin duda. Creo que no hay imágenes. 
Los más pasotas: Kolohe y Dane Reynolds. 
La segunda mejor derecha: Dane Reynolds (cuando se motivó). 
Los más agradecidos: los brasileños, especialmente Jadson, Gabriel y Miguel Pupo. 
El que más miedo da: Mike Parsons, coach de Kolohe. Parecía Clint Eastwood en Pale Rider con su gorra, sus gafas de sol, escondido en la sombra y mascando chicle sin parar. Seco, seco, seco… 

11.- ¿Surfear en Wavegarden es mejor que surfear en el mar? Tu estás loco o qué?!? Ninguna piscina de olas o similar será nunca mejor que surfear en el mar, por que surfear en el mar te aporta muchas más cosas aparte del surf. Pero si nos referimos exclusivamente a la calidad de las olas, pues entonces dependerá de las condiciones. Habrá días que sí y otros que no. 






























12.- ¿Surfear en Wavegarden te puede ayudar a mejorar tu surf? Creo que esta es la gran ventaja de una tecnología como la de Wavegarden. Tengas el nivel que tengas (excepto quizá si eres del Top 44), surfear en Wavegarden pudiendo ver tu ola en vídeo sin salir del agua, e intentar esa maniobra otra vez segundos más tarde pues la ola siempre es igual… puede ser una revolución en la enseñanza y mejora técnica del surf.

FVL

martes, 4 de junio de 2013

Wavegarden 2.0 - el teaser

He aquí el teaser. Y el día 10 de Junio el vídeo entero.

El día 10 contaré lo que me parecieron algunos de los que veréis surfeando el vídeo que ese día se presentará. Hasta entonces... a disfrutar de esa ola! 

A ver quien es el primero que me adivina quienes son esos dos surfistas?