¿Es el principio del fin?

Perdonad el título con tintes sensacionalistas, pero parece ser que podríamos estar a más cerca de perder nuestra mayor libertad: la de autorregularnos. Muchas (¿todas?) de las decisiones que tomamos cuando estamos en el agua (remar/coger una ola o dejar de hacerlo, por donde remontar, etc…) vienen marcadas por un conjunto de normas universales que nosotros mismos –los surfistas- decidimos hace muchos años y que son más o menos universales. Aunque todos conocemos algunas playas donde se aplican de manera un poco diferente, o se reinterpretan de una manera o de otra en función del acento, la localidad donde se reside, etc. Pero de momento las únicas normas ajenas al surf que nos conciernen en el agua son las de las zonas de baño y las zonas de surf, y mientras no nos encontremos en la zona de baño nadie ajeno al surf (socorristas, policía, etc…) nos dice nada.

Pues bien podría ser que este último icono de la libertad, la autorregulación, esté a punto de acabarse. Leo en Sud-Ouest (periódico francés) que tras la gran cantidad de accidentes y lesiones varios sufridos por surfistas en la zona de Capbreton-Hossegor-Seignosse este verano (un aumento del 35% respecto al verano anterior) las autoridades locales se están planteando empezar a regular la actividad de los surfistas en el agua. De momento sus miras se orientan hacia los grupos de las escuelas (designar zonas de la playa para cada escuela, de manera que no se amontonen en las mismas zonas) y el gran número de surfistas inexpertos que alquilan una tabla y se echan al agua sin conocer la zona, sus corrientes o sin consciencia de su nivel para las condiciones de oleaje. Pero eso podría ser el principio del final.

¿Llegará el día en que, por ejemplo, un Ayuntamiento establezca que para surfear en sus playas es obligatorio usar casco, con socorristas -al estilo de los de Francia- que se encarguen de que se cumpla la ley?

¿O que pongan un tope de surfistas en cada pico y tengamos que hacer cola en la arena y esperar a que alguien salga para ocupar su puesto, como cuando las discos y pubs se llenan?

Y… ¿quién defenderá nuestros intereses y nos representará ante los municipios en caso de que se planteen algo por el estilo? ¿Las Federaciones? ¿Los clubes?

Si lo que dice Coque Araújo (Juez ASP internacional y Presidente de la Federación Galega de Surf) en una muy buena entrevista en Oeste es cierto, parece ser que los clubes –al menos en Galicia- tienen otras prioridades: “(…) Hoy en día no tiene sentido la FGS tal y como funciona, nos hemos convertido en la agrupación de escuelas de surf, la Asamblea está compuesta en su mayoría por escuelas de surf y casi todas las decisiones se toman siempre a favor de las escuelas de surf, para fomentarlas y favorecerlas y siento que la mayoría de los surfistas que están en el agua no están representados en esa Asamblea. Esto que digo es arriesgado, pero mi opinión personal, la de Coque el surfista y no la del Presidente de la FGS, es que las escuelas de surf deberían ser empresas privadas ya que actúan como tales motivadas por el beneficio económico y en su gran mayoría van a la Asamblea como clubes cuando realmente no representan a sus socios, si no que representan realmente los intereses de su directiva como monitores de surf profesionales.(…)”. Toda la entrevista AQUÍ.

Quien sabe, puede ser que el exceso de libertad del que hemos disfrutado - y que ha traído la anarquía a las playas más concurridas - conlleve un cambio drástico en las reglas del juego, al menos durante la época estival. Espero que no sea así, pero ya se ven las primeras señales en el horizonte.