viernes, 25 de enero de 2008

Andrés & Jorge


Esta historia es real y sucedió ya hace unos diez años. Uno de los surfistas –llamémosle Andrés- es conocido mío y durante una época nos veíamos a menudo. Ahora sólo coincidimos una vez al año como mucho. Al otro – llamémosle Jorge- no le conozco. La historia me fue contada por un tercero en el que tengo mucha confianza, y estoy convencido que me lo contó todo tal y como sucedió. Es más, muchos aspectos me fueron corroborados por Andrés mucho más tarde.

Sucedió en una playa que no suele ser muy frecuentada por surfistas, y donde solamente los que viven en esa pequeña ciudad acostumbran a surfear. Era un día de otoño de olas pequeñas y, quizá por que era fin de semana, en el agua coincidieron más surfistas que de costumbre. Andrés era un buen surfista, que ahora debe rondar los 40 años de edad, y muy agresivo en el agua. Con eso me refiero a que lucha por la prioridad constantemente y no regala nada… pero tampoco coge nada que no le pertenezca. Jorge, que por aquél entonces rondaba los 20 años como mucho, vivía el surf de forma muy intensa pues hacía relativamente poco que lo había descubierto. Además estaba en esa edad en la que uno acostumbra a surfear en grupo y a hablar muy alto, cuando no a gritar, para comunicarse con el resto de sus colegas, sin importarle que eso pueda molestar o no a los demás surfistas.

De pronto salió una izquierda y Andrés, que tenía la prioridad, la cogió. Casi al mismo tiempo y a su lado, Jorge –que NO tenía la prioridad- también la cogió y empezó a correrla delante de Andrés. Este, mientras surfeaba justo detrás, empezó a gritarle exigiéndole que saliera de “su” ola. Jorge, unos segundos más tarde de lo que hubiera sido prudente, decidió salirse de la ola de Andrés. Pero su maniobra fue desafortunada, fruto seguramente de un exceso de testosterona que le pedía hacer un gesto de rebeldía. El resultado es que la tabla de Jorge salió disparada hacia la cara de Andrés, impactando con violencia en ella y derribándole de su tabla y de su ola. Andrés emergió del agua en medio de un gran charco de sangre, y con varios cortes de aspecto muy serio en su cara. Antes de salir rápidamente para buscar atención médica, tuvo tiempo para gritarle un par de improperios a Jorge y amenazarle con represalias.


Andrés estuvo varios días hospitalizado y requirió cirugía plástica para poder reconstruirle su cara. Solamente una vez el padre de Jorge vino a visitarle. Según las palabras de Andrés, “venía a asegurarse de que no le haría nada a su hijo”.

Pero para Andrés el asunto no había hecho más que empezar. Presentó una demanda contra Jorge, reclamándole el importe de la atención médica que tuvo que pagar para que le reconstruyeran la cara, más daños y perjuicios. La demanda prosperó y el Juez se encontró ante un caso singular: si desde el punto de vista jurídico estaba claro que la tabla de Jorge había infringido un daño a Andrés y, por lo tanto, aquél era responsable del resarcimiento del mismo, ningún texto legal le servía para decidir si Jorge había contravenido alguna norma o no. Ni el derecho marítimo ni el código de la circulación (por ejemplo) decían nada sobre las normas de preferencia entre dos surfistas en las olas. Finalmente el Juez aceptó el razonamiento presentado por Andrés, reforzado con pruebas documentales, que defendía la existencia de unas normas no escritas (entiéndase como tal “no formuladas en ningún código con valor legal”) que regulan la práctica del surf en todo el mundo, y que todos los surfistas conocen, o deberían conocer. Y por lo tanto, quedaba claro que Jorge había contravenido esas normas al coger esa ola, pues no sólo Andrés tenía la prioridad si no que la había cogido antes; con lo cual su acción era doblemente punible.

La “saltada” le salió cara a Jorge, o mejor dicho a su padre. En la cara de Andrés todavía se observan unas cicatrices. Ambos siguen surfeando, en esa playa y en otras. Según me han dicho Andrés sigue siendo tan agresivo en el agua como entonces, pero siempre sin coger nada que no le pertenezca. Jorge ahora va con mucho más cuidado. Andrés me ha prometido escanear la sentencia y mandármela por e-mail, pero siempre se olvida.
¡Ah! y ese Juez ha sido -que yo sepa-, el primero que ha aplicado las normas de preferencia del surf en una sentencia. Esperemos que sea el último.

P.S.: Escribo este relato –totalmente verídico por lo que sé, excepto los nombres de los dos surfistas,- cuando faltan 6 meses para el verano. Con suerte muchas personas lo leerán estos días y lo recordarán cuando empiecen las tensiones en el pico. Fotos cortesía de internet.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:
Hay cada vez mas chicos que se meten en el agua sin conocer éstas normas no escritas de prudencia y preferencia. La semana pasada en El Palmar, Cádiz, un chaval le rompió el cristal del coche y le rajó la tabla a una chica alemana por saltarle la ola. El chaval no es mala gente, pero una mezcla de "exceso" de juventud y falta de consideración y conocimiento, creo, le hicieron actuar así. Es un problema trasladable a tantas situaciones de la vida, pero en lo que ahora atañe ésta falta de educación generalizada puede hacer que un deporte tan especial como es el surf se convierta en algo así como hockey sobre hielo. Algo habría que hacer, como que lean algunas entradas de tu blog al respecto o simplemente que lean, no se......
Rspect

Anónimo dijo...

"Ah! y ese Juez ha sido -que yo sepa-, el primero que ha aplicado las normas de preferencia del surf en una sentencia. Esperemos que sea el último."

porque el ultimo niega?? a mi no me parece mala la sentencia,tal comola cuentas, aun que se pueden dar mil situaciones distintas que no estaria tan claro.

de todos modos para ahorarrse disgustos, (pero siempre con cabeza) hay que federarse!

que por cierto yo todavia no lo hecho este año....

Niegà dijo...

Anónimo, espero que este Juez sea el último por que, inocentemente, espero que accidentes así no se produzcan nunca más...

Ya lo sé: soy demasiado optimista.

Niegà

Anónimo dijo...

menuda historia, desde luego es la primera vez que leo que un juez toma parte en este tipo de fregaos, lo de aplicar las leyes de prioridad es la leche. Creo que si, que eres demasiado optimista, que cada vez hay mas movidas en el agua, y que la falsedad con la que saludamos a la gente fuera del agua, no tiene nada que ver con la forma de actuar que luego tenemos dentro. yo prefiero surfear alejado aunque tenga peores olas.

(un poco de txapa)
Tuve una historieta hace muchísimos años, justo al revés, (que seguramente no me hará ningún favor, pero....) en la que Andrés siempre me saltaba las olas porque él era mayor, ademas de llamarme niñato y muchas cosas mas, un día y otro y otro, y otra semana mas, hasta que un buen mi tabla acabo impactando en su culo. no hubo jueces, ni nada, pero me sentía como el txabal al que zurran en clase, un día si y otro también hasta que decidí hacer algo. A partir de aquel día, cada uno surfeo sus olas. No me alegro de lo que hice, sino de haber luchado por algo justo, aun arriesgandome a una buena paliza..
esta claro que la jerarquía surfera que hemos respetado y mamado algunos, se esta perdiendo según llegan los insultos, las pegatinas y la moda!

me gustaba mucho mas hace unos 15 años! XD aunque como digo, alguno se aprovechaba de nuestra corta edad.
tan malo es el joven surfero que vocea, grita y chulea y no respeta, como el que se cree que esta en el sillón de casa, solo porque tiene una foto de los años 80 haciendo un giro con un bañata fosfo. creo que hay termino medio, y me gustaría pensar que es la gran mayoría. En verano... es otro cantar, y sigo insistiendo en que la mitad de la gente que surfea no sabe ninguna de las normas básicas.

Donde están los libritos con normas, reglas y consejos para una practica del surf mas segura, cada vez que se vende una tabla? algo leí hace ya tiempo pero en mi pueblo las tablas se siguen vendiendo como churros.
a que no interesa! ..... pues habría una larga lista de consejos!

Niega cuando tengas la sentencia me gustaría ver ese documento tan curioso. desde luego que mi historia no es comparable a la avería que tendría Andrés en la cara, y espero que esto haga recapacitar a mas de uno, y si hace falta fumarse uno bien gordo antes de pisar la orilla, por el bien de todos los demás.
(surf revolucion is not surf education)

Anónimo dijo...

lamentablemente el surf sigue acumulando un indice de imbeciles muy alto ( el 90% y evidentemente ahi estan jorge y andres )

Anónimo dijo...

Visto lo visto, a veces pienso que hace falta más sexo y menos surf.
Buenas olas para mañana.

Anónimo dijo...

Todos conocemos las normas pero cada uno las interpreta a su manera,"tu tienes la preferencia, pero yo estaba antes esperando","ya has cogido tres y yo ninguna, tengo derecho a saltarte" etc etc son frases que llevo mas de 20 años oiendolas y nunca cambian...

Anónimo dijo...

Lo tendré en cuenta, para futuras "saltadas " de las mias.

Anónimo dijo...

Historia curiosa,

Espero, como tu dices Niegà. No vuelva a suceder. Aunque es muy difícil, pues entre los que saltan por que si, los que saltan por que hace rato que esperan, los que no dejan cojer ni una... estamos apañados.
Hablo como buen surfero que soy, y que tan solo hace 3 años que practico surf, eso si nunca, nunca, nunca he saltado una ola, a posta.

Kukurusta dijo...

Me ha gustado lo del código de circulación, carnet para surfear? igual no sería mala idea..