sábado, 7 de mayo de 2011

Roadtrip Down Under 9 - Don't dream it's over


WALTZING MATILDA
A finales del siglo XIX el interior de Australia era una tierra tan o más dura que ahora, pero llena de nuevas oportunidades en las que hacer dinero en granjas, plantaciones o minas. Escritores nacionalistas, a través de las páginas del The Bulletin, ensalzaron las virtudes de esos colonizadores del interior que, enfrentándose a las dificultades del clima y de la naturaleza, sobrevivían a base de trabajo duro, independencia, libertad y autosuficiencia. Y donde cada hombre (y cada mujer) era dueño de sí mismo y de las tierras que estaba dispuesto a trabajar. Lejos de las leyes de las ciudades y de la corona británica, estas tierras (especialmente el interior de Queensland) se regían por un código donde todos eran iguales, sin diferencias sociales; y donde la amistad y la ayuda que se prestaban los unos a otros (mateship) eran fundamentales. Esta realidad sin embargo tenía una mancha muy oscura, que el Gobierno Australiano no ha conseguido limpiar hasta el 2008: la del racismo. El 13 de Febrero de ese año  el Gobierno Australiano, a través de su Primer Ministro Kevin Rudd, pidió perdón a todos los descendientes de las diferentes tribus aborígenes australianas por todo el daño realizado desde que el Capitán Cook pisara Australia por primera vez en 1770. No hay que olvidar que hasta 1970 era perfectamente legal para un matrimonio blanco acercarse a alguna de las reservas aborígenes y secuestrar de por vida, con la ley de su parte, a los niños que ellos quisieran para “adoptarlos” como servicio doméstico; niños que en muchos casos nunca más volverían a ver a sus padres.



Ese sentimiento racista, que todavía existe especialmente en el interior de Queensland, fue una gran sorpresa para mí cuando estuve en Australia en 1996-7. Cruzando el país en coche, un día aterricé en un pueblo que no aparecía en mi mapa de carreteras. Era una reserva aborigen y, a pesar de ser las 3 de la tarde, la mayoría de personas que vi en ese pueblo estaban ebrias. Cualquier australiano que demuestre tener algo -aunque sea muy poco- de sangre aborigen en sus venas tiene derecho a cobrar un subsidio de por vida, y puede vivir gratuitamente en una casa de una de las zonas especialmente reservadas para ellos. Zonas donde (15 años atrás) el alcohol era mucho más barato que en el resto del país; así no molestaban. En 2011 me he llevado la grata sorpresa de poder hablar con muchas personas abiertamente sobre el tema de los aborígenes, y encontrarme con una mentalidad muy diferente a la que ví entonces. Además en muchos coches conducidos por jóvenes blancos –especialmente en las zonas rurales- he visto pegatinas contra el racismo en Australia.



































Waltzing Matilda es una canción de origen incierto que evoca esa vida en el outback (zonas rurales del interior) de forma romántica y ensoñadora. Cuenta la leyenda de un buscavidas que un día roba una oveja para comer y, al encontrarse acorralado por los soldados que el poderoso granjero le ha mandado, prefiere morir ahogado en un billabong (pequeña laguna) antes que ser apresado. Es, en cierta manera, el himno oficioso australiano; un himno a la libertad contra los ricos y terratenientes. Hasta aquí todo bien si no fuera por que evoca una época en la que uno de los valores fundamentales de la humanidad (el de la igualdad entre todos los hombres), solo existía entre los blancos. Quizá por eso prefiero la versión de Tom Waits a la más tradicional y popular de Slim Dusty.







LAST PLANE OUT OF SYDNEY IS ALMOST GONE (Khe Sanh)
Escribo estas líneas sentado en el aeropuerto de Sydney y esperando para embarcar mi largo trayecto de regreso a Europa. El vuelo tiene dos horas de retraso, debido (de eso me he enterado más tarde) a que la tripulación ha encontrado un teléfono móvil escondido dentro de un chaleco salvavidas debajo de un asiento. Malas noticias cuando hace pocos días que han matado a Osama Bin Laden y yo vuelo con Emirates Airways. Una vez más, igual que a mi llegada a Melbourne, los servicios de Inmigración han vuelto a cebarse conmigo. Será que el asunto de Christopher Skase todavía colea y las relaciones entre los Gobiernos Australiano y Español siguen siendo delicadas como en los 90? Curiosamente el agente de Inmigración –de origen asiático- que me ha interrogado (has venido a trabajar? has venido a buscar trabajo? tienes previsto regresar a Australia en breve? donde has estado alojado en Australia?, etc) apenas habla inglés. Manda webs!




DON'T DREAM IT'S OVER

Esta gran canción de los Crowded House cerró su concierto de despedida antes de la disolución del grupo en 1996. A ese concierto, en los jardines alrededor de la Sydney Opera House, pertenece este clip de Youtube y en algún lugar del público estaba yo.


He pasado mi último día en Sydney –y en Australia- recorriendo rincones de Manly, surfeando (muy buen baño durante media hora hasta que el viento ha entrado a saco) y en modo contemplativo. Los dueños de la Manly Beach House han sido muy amables y me han permitido utilizar sus instalaciones –y parking- todo el día. Todo un lujo en los tiempos que corren. Hoy también he entrado en un par de tiendas. Me he quedado impresionado con la selección de tablas en el Quiksilver Store de Manly pues además de las Quiksilver y Channel Islands / Al Merrick (bonzer incluído), amén de una amplia selección de DHD, JS, Mark Richards, Simon Anderson, etc… tenían varios bonzers de Malcom Campbell (shapeados bajo licencia por Luke Short de LSD), unas Brewer magníficas y unas Byrning Spears con canales preciosas. Poseer una Byrning Spears con canales shapeada por Al Byrne en persona es uno de esos sueños húmedos recurrentes que tengo desde hace años; quizá algún día?












































Hablando de tablas y de surf he notado las siguientes diferencias con respecto a la zona donde me muevo habitualmente (Euskadi/Francia):

1) Muy pocos longboards en el agua, pero los pocos que hay se nota que se dedican a ello en serio. Con eso me refiero que mi impresión del longboard en Australia es que es un tipo de surf (que quede claro que no he estado en Noosa Heads) muy  minoritario y que únicamente es practicado por aquellos que realmente aman el longboard. Y, normalmente, tienen un nivel muy alto. Es decir que no he visto gente que entra al agua con un tablón simplemente por que así coge más olas. Y lo mismo con los mini malibús: en las tiendas apenas hay, y los pocos que ven son de plástico para iniciación/escuela/alquiler.

2.- Lo mismo se podría decir de las tablas retros y, especialmente, de los fishes y similares. Se ven muy pocos en el agua, y los pocos que los surfean acostumbran a ser muy buenos surfistas a los que les gusta –y saben- utilizar ese tipo de tablas. Y eso me lleva al tercer punto.

3.- La gran selección de tablas que hay para todo tipo de pesos y tamaños en las tiendas. Si uno tiene la desgracia –desde un punto de vista del surf- de medir más 1m85 y pesar más de 80 kg, a menos que sea un muy buen surfista en Europa solo tiene dos opciones: jugándosela encargando un tabla a medida a algún shaper o tirar de retros pues son tablas que acostumbran a llevar más volumen. En nuestras tiendas encontrará pocas tablas (o ninguna) modernas para su peso/altura. En cambio en una tienda de surf australiana -al menos las que yo he visitado- será como para un niño entrar en una tienda de juguetes: todos los shapers ofrecen tablas cortas modernas de entre 6’4’’ y 6’10’’ pero anchas (20’’, 21’’ o incluso 22’’) y gruesas (de entre 2 ¾’’ hasta 3’’). Y no estoy hablando de step-ups y miniguns para olas potentes, si no de tablas para ola normal. E incluso en tallas inferiores, la gente está surfeando tablas con más volumen (más anchas y gruesas) que la gente de aquí, sin ser fishes ni otros diseños híbridos. Quizá donde menos diferencia hay entre Australia y el Cantábrico en las medidas y volúmenes de las tablas, es entre la gente que anda MUY bien (una minoría, como en todas partes). Y cuando hay más de 1’5/2m de ola la gente no se corta de entrar con sus pinchos (6’10’’, 7’2’’ o incluso 7’6’’), especialmente en aquellas olas de correr (Winkipop por ejemplo).

4.- Precio; de todas las cosas, las tablas de surf es donde la diferencia de precio entre Australia y España quizá sea menor. Si por ejemplo tenemos en cuenta que un aguacate en el súper cuesta 2€ en Australia, que un paquete de Marlboro Light sale a 12€ y que un 6 pack de Coopers (es decir 6 birras) son casi 20€ en el bottle shop (o una caña 3.3€ en el bar), el precio de las tablas no es muy superior al que tenemos aquí. Una tabla nueva de un shaper tope de gama (DHD, JS, Simon Anderson, Maurice Cole, Warner, Mark Richards etc…) standard, para olas pequeñas, blanca, tri fin sale por unos 700-800 dólares australianos (unos 525€ – 600€). Es decir un poco más cara que su equivalente aquí; pero no mucho más si tenemos en cuenta la diferencia en el coste de la vida. Eso sí, si se la encargas directamente al shaper te costará un poco menos que si la compras en una tienda.

Ya está. El viaje terminó y la verdad es que me lo he pasado en grande (espero que se haya notado a través del blog). He dormido poco, he bebido… un poco y he surfeado más de lo que puede parecer al leer mi blog. Además he podido controlar mis impulsos más primitivos al entrar en las diferentes tiendas de surf que he visitado (seguramente gracias a lo fuerte que está el dólar australiano, que sino otro gallo hubiera cantado). La experiencia en Torquay ha sido muy positiva; la historia del campeonato de Bells Beach se palpa en el ambiente y agradezco mucho a Rip Curl que se centre en hacer un campeonato de surf CORE y que no aproveche la excusa para montar desfiles de moda, exhibiciones de patines en línea y demás chorradas. La Eurodrinkingforce ha marcado un antes y un después en la vida nocturna de Torquay, y les hemos enseñado a los aussies que con vino tinto y una buena sobremesa las resacas son más memorables si cabe al día siguiente. El resto del viaje, si bien ha sido agotador, me ha permitido conocer rincones y personas de este gran país que de otra manera no hubiera sido posible. Espero haberos transmitido una visión personal, pero honesta, de la Australia que he conocido. Me disculpo por las muchas referencias al pasado, pero 15 años son muchos y era la única manera de poder contextualizar mi experiencia presente.

Muchas gracias a Rip Curl (especialmente a Iñigo y a Marie-Pascale) y a 3sesenta por haberme brindado esta oportunidad. También a mis compañeros de la Eurodrinkingforce, a Mick Sowry y a Justin Brady; todos habéis colaborado a que mi viaje fuera más agradable si cabe.

Y gracias a todos los que habéis leído y a los que me habéis dejado un comentario, habéis participado en la porra del Rip Curl Pro de Bells Beach (esos ganadores, las fotos ya tardan ;-)!!) o mandado un mail. Soy consciente que me he salido un poco de lo que acostumbro a escribir en este blog; espero no haberos aburrido… demasiado. 


Y si lo he hecho, pues ánimos que no será por falta de blogs interesantes ahí fuera! 


See ya mates!

15 comentarios:

Pau dijo...

Que be que t'ho has passat i que bones les entrades del bloc. Gracies.

Dani dijo...

Ha sido un buen diario de navegacion.. Asi me hago una idea mas clara de como es el pais.
Se agradece el esfuerzo por tu parte.
Un saludo!

ekaintc dijo...

Todo un gusto leerte, como siempre, pero se disfrutan más estas historietas de viajes.
Saludos!

Miguel B. dijo...

Yo me lo he pasado como un enano!! Lo de las tablas cortas con volumen...y que no sean fishes....bffffffff... complicadíiiisimo de encontrar!! No habrá nadie que se especialice y que las ponga en las tiendas??

Un abrazo,

80waves dijo...

Cheers, mate!

Anónimo dijo...

Enormes tus relatos desde Australia Niegá, he estado enganchado a tus entradas australes desde el primer día. Y por cierto, pocos blogs (al menos en castellano) son más interesantes que este.
Que te sea leve la vuelta a casa!

Apertas
funkymonk

Jesús dijo...

Muy interesantes todas tus crónicas. Muchos propondríamos que siguieses al menos una semana más ahí para continuar con el viaje.

Saludos!!

Anónimo dijo...

Creo que nos has puesto los dientes largos a mas de uno...
buen viaje d vuelta

rya

pepito dijo...

me quedo con esta forma de escribir ,,,a ver si te patrocinan mas y te lias a escribir "road blogs",,me ha gustado mucho ,,,,,

ibon dijo...

y tanto que dificil lo de tablas cortas con volumen! luego se nos llena la boca con lo de support your local shaper jeje pero para mi que mido 1,90 y paso de los 100kg mi unica alternativa ha sido ir a una firewire de buenas medidas! me lo pasaria yo bien en las tiendas de alli jeje

BaTuSaO dijo...

Pues se agradece, agradecido.

Buena crónica... y ahora esperando la oficial en la 360, digo la del campeonato.

Un saludo!

froggie dijo...

Buenas crónicas aussies. Te hemos leído con ganas. Qué rico es el volumen entre las piernas !! Un saludo.

azuldeultramar dijo...

Emocionante el vídeo del discurso del primer ministro.

Respecto de lo de las tablas, totalmente de acuerdo, al final me he tenido que hacer yo mismo la mía (y no podría estar más contento con ella) y una amiga recién llegada de California, me comentó que allí muchísima peña también lleva ese tipo de tablas.

Muy buen post, si señor!

aloha

dani

Anónimo dijo...

IN-CRE-I-BLE!!! NIEGA, me ha encantado todo el trip, lo he seguido con la ilusion de haber participado completamente inmerso en tu experiencia. Enhorabuena y GRACIAS

chucklee

Julio Adler dijo...

Belissimo e apurada aventura.