18 de Agosto
Copio (y traduzco) un par de párrafos de una carta escrita por Dago Lipke (alemán residente de hace muchos años en Portugal, dueño de uno de los surfcamps más famosos del Algarve y padre de Marlon Lipke) y publicada en el número 190 de la revista Surf Portugal (Noviembre 2008):
“(…) el 18 de Agosto una operación de combate contre el campismo salvaje se realizó en (Praia do) Amado. Resultado: encontraron 16 tiendas de acampada, 62 vehículos y 98 autocaravanas!! (…) Y Amado es apenas el peor y más conocido de los casos, donde los locales ya no van nunca más. En Val de Figueiras, Cordoama y Ponta Ruiva el panorama no es mejor. Dos enormes camiones de 20 toneladas originarios de la República Checa estuvieron en Ponta Ruiva durante todo el mes de Agosto. El parking de arriba estuvo ocupado por completo. Para las hogueras de cada noche utilizaron todo el material inflamable que encontraron en los alrededores, incluso arbustos vivos. (…) Durante el invierno, cuando entran los grandes maretones el punto negro se traslada principalmente al Barranco, una maravillosa playa que se degrada y se transforma en una zona de acampada inmunda. Es una playa más donde los locales ya no quieren ir por que saben que estará llena de campistas, y que además la mayoría son surfistas sin experiencia: ir al Barranco significa stress, imagínense! (…) Los surfistas que viajan deben entender de forma realista que no se puede simplemente ocupar una región como si de una invasión se tratase. Determinadas reglas y leyes locales deben ser cumplidas y el espacio vital de los locales debe ser respetado (…).”
Buf! Tema espinoso donde los haya: ¿Free camping is not a crime… o quizá sí lo es cuando no se respetan las reglas de la buena educación y el civismo? Si el Sr. Lipke fuera dueño de un pequeño super (tipo los Alimerka que pululan por la zona) pensaría lo mismo sobre los campistas y la pasta que se dejan comprando comida y bebida cada día?
Hace más de quince años que visito muy regularmente el Algarve gracias a un chivatazo de unos malagueños que conocí en las Landas. Desde entonces debo haber estado un mínimo de veinte veces. Normalmente me he alojado en alguno de los múltiples cuartos que se encuentran en todos los pueblos (ahora mismo escribo desde uno de ellos); nunca me he alojado en un surfcamp. Desde hace tres años que soy propietario de una furgoneta de esas preparadas para dormir dentro. El Algarve ha sido mi destino de invierno cada uno de esos tres años, en más de una ocasión por partida doble o triple, y sin embargo estos dos últimos años he vuelto a alquilar un apartamento por que –sinceramente- el ambiente y lo guarros que están la mayoría de parkings en las playas me ha quitado las ganas. Tengo un perro y me harto de recoger su heces –incluso en la playa- y ver como los dueños de los demás perros no lo hacen, ya sean campistas o locales; surfistas o pescadores. Cuando duermo en la furgo cerca del mar me gusta escuchar el ruido de las olas; no me gusta, en cambio, tener que escuchar a Jack Johnson o a los Red Hot en el cd de alguna otra furgo/coche de unos chavalines a los que les han convencido que con esa música serán surfistas más auténticos (todo mi respeto –y mi conmiseración- a los que escucháis estos artistas por que os gustan y no por que os han dicho que es lo que hay que escuchar si eres surfista). ¿Soy un cascarrabias? Supongo que sí. Y el Sr. Lipke también y por lo que intuyo en muchos temas estamos de acuerdo.
Donde no estaremos de acuerdo el Sr. Lipke y yo es que los locales ya no van a esas playas (Amado o Barranco). Sintiéndolo mucho he de decirle que sin ir más lejos estos últimos días he frecuentado ambas playas y en el agua había portugueses locales …entre otras muchas personas.
Y donde muy probablemente tampoco estaremos de acuerdo el Sr. Lipke y yo es en el uso intenso y particular que hacen los múltiples surfcamps de la zona de las muchas y muchas olas que hay, y especialmente de aquellas de mayor calidad y donde, digámoslo alto y claro, no es necesario llevar grupo tras grupo de debutantes (90% de los clientes de los surfcamps) para los que una espuma es una espuma. La primera vez que me llevaron a Ponta Ruiva me dijeron que “calladito y a pasar desapercibido en el agua” pues esa era una ola “secreta”. Éramos diez personas en la izquierda –la mayoría locales- y cogí las sobras… que teniendo en cuenta las condiciones para mí fueron un festín. Desde hace unos pocos años las escuelas y surfcamps de la zona llevan a sus alumnos a Ponta Ruiva y ahí ya no disfruta nadie. Los locales no son los únicos los que se estresan al remar una ola y ver una pared de debutantes delante suyo… todos los demás también, Sr. Lipke. No sólo los surfistas locales saben surfear. Y provocan el mismo stress los debutantes campistas que los de un surfcamp o escuela.
“(…) el 18 de Agosto una operación de combate contre el campismo salvaje se realizó en (Praia do) Amado. Resultado: encontraron 16 tiendas de acampada, 62 vehículos y 98 autocaravanas!! (…) Y Amado es apenas el peor y más conocido de los casos, donde los locales ya no van nunca más. En Val de Figueiras, Cordoama y Ponta Ruiva el panorama no es mejor. Dos enormes camiones de 20 toneladas originarios de la República Checa estuvieron en Ponta Ruiva durante todo el mes de Agosto. El parking de arriba estuvo ocupado por completo. Para las hogueras de cada noche utilizaron todo el material inflamable que encontraron en los alrededores, incluso arbustos vivos. (…) Durante el invierno, cuando entran los grandes maretones el punto negro se traslada principalmente al Barranco, una maravillosa playa que se degrada y se transforma en una zona de acampada inmunda. Es una playa más donde los locales ya no quieren ir por que saben que estará llena de campistas, y que además la mayoría son surfistas sin experiencia: ir al Barranco significa stress, imagínense! (…) Los surfistas que viajan deben entender de forma realista que no se puede simplemente ocupar una región como si de una invasión se tratase. Determinadas reglas y leyes locales deben ser cumplidas y el espacio vital de los locales debe ser respetado (…).”
Buf! Tema espinoso donde los haya: ¿Free camping is not a crime… o quizá sí lo es cuando no se respetan las reglas de la buena educación y el civismo? Si el Sr. Lipke fuera dueño de un pequeño super (tipo los Alimerka que pululan por la zona) pensaría lo mismo sobre los campistas y la pasta que se dejan comprando comida y bebida cada día?
Hace más de quince años que visito muy regularmente el Algarve gracias a un chivatazo de unos malagueños que conocí en las Landas. Desde entonces debo haber estado un mínimo de veinte veces. Normalmente me he alojado en alguno de los múltiples cuartos que se encuentran en todos los pueblos (ahora mismo escribo desde uno de ellos); nunca me he alojado en un surfcamp. Desde hace tres años que soy propietario de una furgoneta de esas preparadas para dormir dentro. El Algarve ha sido mi destino de invierno cada uno de esos tres años, en más de una ocasión por partida doble o triple, y sin embargo estos dos últimos años he vuelto a alquilar un apartamento por que –sinceramente- el ambiente y lo guarros que están la mayoría de parkings en las playas me ha quitado las ganas. Tengo un perro y me harto de recoger su heces –incluso en la playa- y ver como los dueños de los demás perros no lo hacen, ya sean campistas o locales; surfistas o pescadores. Cuando duermo en la furgo cerca del mar me gusta escuchar el ruido de las olas; no me gusta, en cambio, tener que escuchar a Jack Johnson o a los Red Hot en el cd de alguna otra furgo/coche de unos chavalines a los que les han convencido que con esa música serán surfistas más auténticos (todo mi respeto –y mi conmiseración- a los que escucháis estos artistas por que os gustan y no por que os han dicho que es lo que hay que escuchar si eres surfista). ¿Soy un cascarrabias? Supongo que sí. Y el Sr. Lipke también y por lo que intuyo en muchos temas estamos de acuerdo.
Donde no estaremos de acuerdo el Sr. Lipke y yo es que los locales ya no van a esas playas (Amado o Barranco). Sintiéndolo mucho he de decirle que sin ir más lejos estos últimos días he frecuentado ambas playas y en el agua había portugueses locales …entre otras muchas personas.
Y donde muy probablemente tampoco estaremos de acuerdo el Sr. Lipke y yo es en el uso intenso y particular que hacen los múltiples surfcamps de la zona de las muchas y muchas olas que hay, y especialmente de aquellas de mayor calidad y donde, digámoslo alto y claro, no es necesario llevar grupo tras grupo de debutantes (90% de los clientes de los surfcamps) para los que una espuma es una espuma. La primera vez que me llevaron a Ponta Ruiva me dijeron que “calladito y a pasar desapercibido en el agua” pues esa era una ola “secreta”. Éramos diez personas en la izquierda –la mayoría locales- y cogí las sobras… que teniendo en cuenta las condiciones para mí fueron un festín. Desde hace unos pocos años las escuelas y surfcamps de la zona llevan a sus alumnos a Ponta Ruiva y ahí ya no disfruta nadie. Los locales no son los únicos los que se estresan al remar una ola y ver una pared de debutantes delante suyo… todos los demás también, Sr. Lipke. No sólo los surfistas locales saben surfear. Y provocan el mismo stress los debutantes campistas que los de un surfcamp o escuela.
Foto de Sharpy correspondiente a una orillera de la costa Sur del Algarve. Funciona muy pocas veces al año y cuando lo hace no es raro encontrarse ahí a los de algún surfcamp con su grupo de debutantes.
Y menciono Ponta Ruiva , pero son muchas otras las olas (en ambas costas) que también han pasado de ser más o menos secretas -y a las que había que ir con pies de plomo-, a de un día para otro ser aptas para debutantes siempre y cuando sea en el marco de un surf camp o escuela de surf. Como muy bien dice el Sr. Lipke “determinadas reglas y leyes locales deben ser cumplidas” y una de ellas es que se respete el status de cada ola y de cada playa; y eso implica no divulgar una ola poco conocida a debutantes que no la van a aprovechar -habiendo otras opciones al lado- por el simple afán de lucro.
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Por otro lado creo que Surf Portugal se ha equivocado poniendo una foto de una autocaravana de matrícula española para ilustrar el artículo. Hubiera sido más noble que no se viera la nacionalidad del vehículo en cuestión en lugar de apuntar a España; cómo si no hubiera franceses, ingleses, alemanes o incluso portugueses acampando ilegalmente en las playas del Algarve.
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Aprovecho para abrir una nueva encuesta ya que hablamos de la acampada libre (y me refiero a furgonetas y demás vehículos, no a tiendas de acampada), un fenómeno muy ligado al surf pero que también tiene repercusiones en otros ámbitos (hostelería, medio ambiente, salubridad de las playas, etc…). ¿Sí o no? ¿Siempre o nunca? ¿Con condiciones o sin? Pasad (columna izquierda en vuestra pantalla, arriba) y votad.