¿Alguien ha visto a Larry?
"Larry cogió una ola de color púrpura, pícara como ella sola, y la surfeó con maestría, dejando tras de si un spray de agua del color del arco iris, mientras las truchas, los atunes y los camarones aplaudían a rabiar. Cuando remontó de nuevo al pico, miró de reojo a los demás finalistas, que esperaban sentados encima de sus delfines a que llegaran las olas.
Larry no entendía por qué era el único que tenía una enorme banana de color amarillo chillón entre las piernas, y no un esbelto delfín como los demás. Todo el mundo sabe que los delfines surfean mucho mejor que las bananas. "A santo de qué semejante injusticia?" El LSD tiene estas cosas; alucinaciones y paranoia. Estamos en Hawai, y es 1974."
Así empieza "¿Alguien ha visto a Larry?", un librito de 106 páginas que se lee en dos tardes de playa, muy ameno y divertido, obra de Mr Gee Beaumont. Una mezcla de Tarantino, Fear and Loathing in Las Vegas, y documental sobre el surf en los años 70.
No es una obra maestra ni lo pretende, pero sí es un divertimento más que loable y, con los tiempos que corren, esto se agradece. A mí me ha procurado alguna que otra carcajada y buenos ratos de lectura.
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