viernes, 31 de octubre de 2008

Al César lo que es del César...

...y a Lewis Samuels lo que es de Lewis Samuels. Viendo algunos de los comentarios -en mi penúltima entrada- al respecto del autor de los famosos Power Rankings en Surfline.com, tengo que puntualizar que por lo que sé buen surfista sí que es.

Os dejo este link a una entrevista que le hicieron -antes de que colaborase con Surfline- con unas fotos estupendas de sus viajes.

Lewis en Indo.

Está claro que el amigo Lewis escribe lo que escribe por que eso es lo que le han pedido. Busca la polémica y la gente le lee por ello. Personalmente no me disgusta su forma de escribir; lo que no soporto es su excesiva parcialidad. Es muy fácil criticar al Top 45 si eso es lo que uno se propone, pero es triste cuando siempre se critica a los mismos (Brasileños y Europeos) y raramente a los de casa (yankis).

Desde ese punto de vista prefiero las valoraciones que, sobre cada uno de los surfistas del WCT, escribía Derek Hynd años atrás para la Surfer. No sólo no se casaba con nadie si no que el propio Derek conocía mucho más a fondo el mundo de la competición que Lewis, pues no en vano había sido uno de los mejores –y más competitivos- surfistas del circuito en su juventud. Todo son gustos.

martes, 28 de octubre de 2008

A veces no me apetece opinar...

...ni sacar conclusiones, algo que parece haberse convertido en la razón de ser de este blog. Y sin embargo a veces veo alguna foto que me hace reflexionar más de lo que debiera. Por ejemplo esta que saqué de un blog de surf en N.Y.:


Puedo entender muchas frustraciones: causadas por tabloneros que lo cogen todo, por novatos que siempre están en el medio y sueltan la tabla al remontar, por maquinillas que no dejan ni una y encima van con aires chulescos o... por lo que sea! Pero creo que alguien cuyo grado de frustración es tan elevado que acaba haciendo adhesivos como el de la foto está surfeando por razones equivocadas.
Eso o se trata de la típica discusión entre dos tabloneros para saber quien la tiene -la tabla- más bonita. Que ya sabemos cómo son con su ego y sus juguetitos...

viernes, 24 de octubre de 2008

¿Periodismo?

Sabes que estás en Euskadi cuando… la única cosa de comer que encuentras en todo el día es un bocata de una carne rara curada con mayonesa amarilla crujiente.

Sabes que estás en Euskadi cuando… el desayuno consiste en cigarrillos y café.

Sabes que estás en Euskadi cuando… la gente no piensa en cenar hasta bien pasadas las 9 de la noche.

Destaco estas tres “joyas” que la web de la revista americana Surfer nos deja sobre la crónica del pasado WCT de Mundaka, firmadas por un tal Jake Howard. Parece ser que el pobre Jake pasó hambre durante el Mundaka Pro y no quedó muy impresionado con la gastronomía vasca, curiosamente famosa en el mundo entero desde hace decenios. Quizá la ASP debería mandarles una Lonely Planet o Guía Trotamundos a los periodistas guiris para que se informen un poco antes de salir del MacDonald's.


Si escribes "gastronomía vasca" en Google, lo primero que te sale es esta foto de un marmitako de bonito.

Por otro lado Lewis Samuels, el creador de los polémicos -y totalmente partidistas- Power Rankings tampoco es que haya demostrado tener una mentalidad mucho más abierta a la hora de narrar este mismo evento para Surfline desde Mundaka. Sin ir más lejos en la última edición de su power ranking -después de las dos etapas europeas-, dice esto:


En la Transworld Surf de Octubre, Zach Plopper (ex surfista del WQS y Master en desarrollo urbano… aunque muy amigo de los tópicos y del periodismo fácil como veremos a continuación) en un pequeño artículo sobre el surf en el Norte de España nos deja estas pequeñas notas… desde luego más propias de una película de Buñuel que de lo que veo a mi alrededor:

“Razones para visitar esta costa: Porque te encantan los tubos, no te importa surfear en neopreno, crees que los castillos son guays, (…).”
Creo que el autor confunde la iglesia de Mundaka y la cárcel del Dueso con la ruta de los castillos del Loira.

Uno de los únicos castillos que se ven desde el pico es este Surfcastle de Baleal, en Portugal, no en el Norte de España.

“Las mujeres españolas son exquisitamente bellas, pero España es un país católico y de costumbres mucho más tradicionales que a lo que la mayoría de norteamericanos estamos acostumbrados.”
Las mujeres españolas son bellas. Sí. España es un país oficialmente laico cuya religión mayoritaria es la católica. Sí. Pero en España las mujeres hace tiempo que deciden qué hacer con su cuerpo y su líbido sin interferencias religiosas… excepto en Torreciudad. Zach, si no triunfaste cuando estabas por aquí no culpes la educación católica, que esa excusa hace 20 años que ya no es válida. Habértelo currado (más).

“Los españoles son muy complacientes, pero mantén tus manos alejadas de la hermana pequeña del dueño de la casa donde te estés alojando en el país vasco.”
Y dale… Si no le gustas de quien debes alejarte antes de hacerte pesado es de la hermana pequeña en cuestión, que ella solita se basta. ¿O es que perseguías a menores de edad?

Mis respuestas son tan banales y tópicas como los comentarios que las han provocado. Lo sé. Pero a pesar de que soy consciente que no se le puede exigir la misma rigurosidad a una revista/web de surf que a una revista científica, me desagrada ver como presuntos periodistas (y los editores que les publican) prefieren dejarse llevar por el topicazo –a sabiendas que hoy en día representa más la excepción que la norma- antes que narrar la realidad. Una realidad, por otro lado, que en estos casos puede ser igual de entretenida y exótica para el lector que el tópico casposo de cuando Bienvenido Mr. Marshall.

lunes, 20 de octubre de 2008

bahasa indonesia: "r"

Rcomo en "rumah" (hogar).

Pues eso, que ya estamos de nuevo en casa, hoy ya he vuelto a la oficina y ya estoy poniéndome al día de blogs y foros entre lavadora y lavadora. Por otro lado la costilla me sigue doliendo y creo que voy a seguir mi descanso unos días más aprovechando que me reparan las tablas.


La última ola de Bali. Una izquierda de Airport Left rompiendo solitaria en el arrecife cerquita del aeropuerto. Y yo en el avión a punto de despegar.

Bali le ha gustado a mi esposa y los yankis, que son muy pragmáticos, ya tienen razón cuando dicen aquello de “happy wife - happy life”. De hecho Bali ha gustado tanto que mi esposa está dispuesta a volver… ahora me queda a mi convencerla que en lugar de Bali vayamos a alguna de las otras islas de este alucinante país que es Indonesia… y que a mi me gustan mucho más. Pero por si acaso este viaje me ha hecho ver que incluso en Bali –buscando, buscando- se puede encontrar paz, buenas olas y no demasiada gente; con lo cual si hay que repetir Bali, se repite y punto, que tampoco está tan mal.



Os dejo con una pequeña reflexión – gráficamente ilustrada imitando el estilo del exitoso indexed- sobre los diferentes grados de intensidad que mis ganas de surfear acostumbran a tener en diferentes momentos de un viaje de surf. ¿Alguien más se reconoce en esta pauta de comportamiento?

jueves, 16 de octubre de 2008

bahasa indonesia: "s" (en directo desde Bali)

“S” como en "selatan" (Sur). Ejemplo: “Pantai selatan” (la playa del Sur o el South Shore).

El papel de Bali dentro del surf ha ido evolucionando y ahora mismo ofrece muchas caras diferentes. Pasó de ser un destino exótico, místico y salvaje (años 70), a convertirse en un destino de surf, sex & fiesta (años 80). Luego, en la década de lo 90, se transformó en un oasis de civilizacion y juerga entre dos estancias a otras islas más impolutas del archipiélago. Y hoy en día, además de todo lo anterior, Bali ocupa una parte muy importante dentro de ese circo del surf profesional, semiprofesional, su entorno y de sus medios de comunicación. A este efecto leía el otro día que ahora mismo hay dos peregrinaciones anuales a las que nadie (que forme parte del circo o que aspire a hacerlo) puede faltar: el North Shore de Oahu durante los meses de invierno (Noviembre - Enero) y la costa Sur de Bali durante la temporada seca (Mayo-Septiembre). North Shore y Pantai Selatan (South Shore).



Vista de Padang Padang desde la playa del mismo nombre. Esta playa presenta dos singularidades casi siempre presentes: los pescadores con el sombrero tipico balinés y las garotas brasileñaas que toman el sol en tanga.
La salud de Bali –después de los atentados terroristas- es excelente; incluso los perros callejeros parecen estar mucho más sanos que años atrás (y los que hayáis estado en Bali hace 10 años sabéis a qué me refiero). El turismo australiano es el único que quizá todavía no se ha recuperado después de las bombas de Kuta y Jimbaran, pero el aumento del turismo europeo, asiático y ruso ha sido espectacular. Nuevos complejos turísticos de todo tipo se promueven sin parar y sigue siendo tan facil (y tan barato) como siempre pegarse una buena farra a base de alcochol... y sexo también, ya sea de pago (y eso incluye el dinero para su taxi de vuelta) o gratis; con chicas o con Kuta Cowboys. Lo de las drogas sigue siendo tan peligroso como siempre y si no leed la historia que describe Gory en una de las últimas Cutback.


Keramas, la nueva reina de la isla.
Si a todo ello le sumamos que:

(1) En un radio de pocos kilómetros se encuentran varias olas de calidad mundial: las de “toda la vida” y las “nuevas” que han aparecido gracias a la carretera de la costa Este.
(2) Que durante varios meses seguidos apenas hay cuatro nubes en el cielo y los entornos de algunas olas ofrecen mucho juego.
(3) Que la luz del atardecer sigue siendo igual de mágica que en lo años 70, y sin necesidad de tomar sustancia psicotrópica alguna.
(4) Y que todo cuesta una fracción de lo que costaría en Europa, Australia o los USA, es normal que la lista de personajes del mundillo del surf profesional que se instalan en Bali – muchos de ellos en Canggu, sus villas son facilmente identificables por las antenas parabólicas que asoman por encima de los muros- de forma más o menos permanente vaya aumetando: cineastas como Taylor Steele, fotógrafos como Jason Childs o Dustin Humphrey, ex surfistas profesionales como Jake Patterson, free surfers como Rob Machado, Benji Weatherly, Kalani Robb, Mikala Jones o los hermanos Turner (de Second Thoughts).

Para los que vienen para estancias más cortas y no tienen suficiente caché para alojarse en la villa de su esponsor, el hotel de moda es el Un’s Hotel que, junto con el bar-restaurante The Balcony (ambos en Kuta-Legian) concentran todos los eventos sociales del circo: el pre-estreno las últimas películas de surf o lo conciertos de Timmy Curran o Rob Machado cuando están por aquí. Y por si esto fuera poco Taj Barrow busca casa para comprar en la isla, los Bra Boys acuden en masa cada vez que PadangPadang o Keramas van a romper grande y los mejores locales (todos patrocinados) se aseguran que –gracias a su habilidad- las mejores olas sean para ellos y sus amigos invitados. Pero no solamente los pros hacen de Bali su segundo hogar; me comentaba Gory (fotógrafo gaditano afincado en Bali desde hace muchos años) que varias veces al año se encuentra por aquí a pesos pesados de la industria surf europea que vienen a descansar y a pillar unas olas lejos del frío de la vieja Europa.

Pero a pesar de que el circo ya se ha instalado en Bali y de que es más fácil encontrar un surfista en Bali que un hicha del R. Madrid en el Bernabéu... cada día desembarcan en el aeropuerto de Despasar decenas de chavales como Edu, un surfista brasileño de 11 años que se estrenó el otro día en Kuta Reef acompañado de su padre, y que miraba con ojos como platos los colores y texturas del arrecife desfilar bajo sus pies. Y todos los Edus que aterrizan aquí por primera vez, sean de donde sean y tengan la edad y experiencia que tengan, afrontan ese primer baño en Bali con la misma mezcla de emoción, esperanza y angustia que tenían Steve Cooney y Rusty Miller cuando por primera vez bajaron a la cueva de Uluwatu y remaron hacia lo que resultó ser un gran descubrimiento para el surf mundial. Seguramente la magia de Bali resida en esa primera vez que muchos intentamos revivir cada vez que podemos volver, haya circo y payasos o no.






Primeras sesiones en Uluwatu a cargo de Rusty Miller y Steve Cooney.

jueves, 9 de octubre de 2008

bahasa indonesia: "j" (en directo desde Bali)

“J” como en "jelek" (feo). Ejemplo: “Bali makin jelek” (Bali se está afeando).

Recién acabé de leer “A short History of Bali” de Robert Pringle, un libro que en unas 250 páginas explica por encima el transcurrir de esta isla desde la prehistoria hasta después de los ataques terroristas de Kuta del 2002. Recomiendo su lectura para todos aquellos que quieran ir un poco más allá de las breves y suscintas explicaciones sobre política, religión, sociedad, cultura y demás que los Lonely Planet o Rough Guide de turno nos brindan... pero sin querer entrar en el terreno de los historicistas y demás analisis socio políticos. Está bien escrito, utiliza un lenguaje sencillo y ayuda a entender muchas cosas para el que tenga algo de curiosidad. En uno de los capítulos finales, el autor se hace eco de un aspecto que a la larga puede llegar a destruir la gallina de los huevos de oro de Bali: el turismo. Y el peligro que se ciñe sobre el turismo en Bali es que la isla está perdiendo su atractivo físico, se está afeando. “Bali makin jelek” ponía en una pancarta -según Robert Pringle- en un pueblo de las cercanías de Ubud no hace mucho. El hombre es el enemigo del hombre (homo homini lupus) que dijo el filósofo, y es cierto que muy poco queda de aquél Bali que enamoró a intelectuales y artistas en la época de entreguerras, o a los hippies y surfistas en los años 60-70. Nada excepto las olas; pero estas también irán desapareciendo (muerte progresiva de los corales debido a la pesca con explosivos, la contaminación, los productos químicos de las cremas solares y el calentamiento global del agua del mar) así como el acceso a las mismas fruto del desarrollo immobiliario abrumador. La culpa es obviamente nuestra, de los turistas. Y en el caso de Bali los surfistas tenemos mucho de qué responder, pues fuimos el primer turismo de masa que llegó a Kuta y alrededores acudiendo a la llamada -¡y qué llamada!- de olas largas y perfectas junto a puestas de sol de quitar el hipo. Hoy en día Kuta se parece más a Honolulu que al pueblo pesquero de una isla del Océano Índico que fue a mediados del siglo pasado. No solo todas las marcas de surf tienen su flagship store, si no que incluso ya tienen outlets. KFC, Dunkin Donuts, McDonald's o Starbucks hace tiempo que les ganaron la partida a lo pequeños vendedores ambulantes de nasi o mie goreng (donde, por cierto, se alimentan a diario los centenares de trabajadores de las franquicias antes nombradas) y surfear en Kuta tiene tanto de aventura como hacerlo en Zarautz un Domingo de Agosto... o menos. Eso sí, si pillas un Kuta reef perfecto de 1’5m. con menos de treinta personas en el agua sal y cómprate un boleto en el primer pueso de lotería que encuentres, pues Kuta Reef sigue siendo una de las mejores y más completas olas de Bali con ese tamaño.



Y sin embargo Bali es mucho Bali. Escribo estas lineas tumbado en el homestay de Tuban al que hemos llegado hace unas horas. Hemos pasado los últimos cinco días surfeando en un pueblo donde rompe una ola que todavía no sale en las guías ni en wannasurf.com. Y esperemos que por muchos años, aunque desaprensivos los hay en todas partes. Una derecha larga y divertida, con dos secciones definidas y –excepto un día- con menos de 10 personas en el agua. Una ola que palidece de envidia al lado de las cavernas de PadangPadang o de Racetracks a marea baja. Una ola que no soportaría la comparación con un Kuta Reef de 1’5m, con el tubo de Bingin o con la adrenalina de Belangan o Keramas. Y sin embargo una ola que –de momento- les da muchas vueltas a todas estas por el simple hecho de que es –todavía- poco frecuentada y se puede surfear en paz.


Esta es la tercera vez que visito Bali pero es como si fuera la primera. Mi bautismo en el Índico fue hace más de 10 años y recuerdo que todavía había tenderetes de fruta cerca de Poppies Lane; las semanas que pasé en Bali antes de ir hacia Lombok y Sumbawa trascurrieron casi integramente en las derechas largas de Nusa Dua (era durante la época de lluvias) y excepto un par de días esquivando falsos pintores y artistas en Ubud, poco más visité. La segunda vez –hace apenas tres años- Bali fue estación de enlace para un viaje a una maravillosa islita más allá de Sumbawa. Una preciosa isla a la que no se si algún regresaré, pues el recuerdo que me dejó fue tan agradable que no quisiera malograrlo con una segunda visita. Antes y después tuve algunas sesiones en Bali, pero no tuve tiempo –ni moral- para averiguar si quedaba algo en la isla de los dioses que pudiera interesarme. Mi estancia fue pragmática, desprovista de todo romanticismo y los buenos recuerdos que guardo son fruto del grupo de amigos con los que estuve. Esta tercera visita es cuando por primera vez estoy haciendo el esfuerzo para encontrar algo- en ese pedazo volcánico rodeado de Índico- que me fascine; algo que me haga regresar para otra cosa que no sea saltar a otra isla. Y creo haberlo encontrado. Y creo que como este hay muchos más lugares en Bali – por supuesto alejados del carnaval permanente en que se ha convertido Kuta y toda la Bukhit- donde uno puede dormir plácidamente hasta el amanecer acunado por los geckos, para después de un buen desayuno andar hasta esa derecha y esperar que se vaya poniendo bien con la marea. Y al salir del agua, dos o tres horas después, pedirle a un campesino un coco y beberse el agua del mismo a la sombra del árbol.

Sí, Bali se está afeando... pero no todo Bali.

viernes, 3 de octubre de 2008

bahasa indonesia: "l" (en directo desde Bali)

“L” como en lengan (brazo). Ejemplo: “Lengan saya terbakar” (me he quemado el brazo).

Consejo #342 a la hora de conducir en Bali: sincronizad los trayectos para que el sol siempre caiga del lado del copiloto... si no podeis acabar con un brazo como el que me ha quedado hoy despues de varias horas en la carretera.



Pero ha valido la pena y puedo confirmar que los rumores no mentian: Lafitenia tiene una hermana gemela y esta vive en algun lugar de Bali. Ese sera nuestro campamento base durante los proximos dias.
P.S.: Muchas gracias J por la informacion; nuestros labios estan sellados.

jueves, 2 de octubre de 2008

bahasa indonesia: "d" (en directo desde Bali)

“D” como en datang (llegar). Ejemplo: “Mereka datang sekarang” (ya están llegando).


Hace tres años que no pisaba Bali y en las primeras 24 horas, sin moverme de mi refugio provisional en Tuban - cerquita de donde salen los barcos para Kuta reef, middles y demás-, ya he notado un cambio importante y es que... “mereka datang sekarang” - es decir- “ya están llegando”. ¿Quién? Pues los dragones de la superpotencia económica mundial del futuro: los chinos. En el mismo aeropuerto de Singapore ya noté que en nuestro vuelo a Bali había muchas familias chinas. Luego, en el aeropuerto de Bali (el aeropuerto con las mejores vistas... y todos los que habéis estado en él ya sabéis por qué lo digo), mientras hacía cola en el control de visados vi varios panfletos turísticos de la isla íntegralmente en mandarín. Y sin ir más lejos, el pequeño hotel donde pasamos la primera noche (de insomnio total, por cierto), estaba tomado por los herederos de la dinastía Ming.

En el pasado, el camino asiático hippy – también conocido como hippy trail- estaba formado por Kabul, Kathmandu y Kuta, las 3 K. Luego Bali fue durante muchos años – décadas incluso- coto casi privado de los australianos -surfistas y no surfistas- que la exploraron y la explotaron: desde viajes iniciáticos de surf, pasando por juergas, lunas de miel, viajes de final de curso, etc, etc... Ya durante los 90 los brasileños y europeos empezaron a visitar en masa la isla, hasta tal punto que actualmente, durante los meses de verano el turismo europeo es más numeroso que el tradicional australiano.

Parece ser que ahora se inicia una nueva época, y tras los europeos son los rusos y los chinos los que están descubriendo Bali como destino turísitico. Me pregunto también si en Bali descubrirán el surf, ese deporte inexistente en sus costas, aunque no por falta de condiciones. Me pregunto también si el Sr. Yuang, director financiero de una de esas fábricas de Shenzen donde se fabrican miles y miles de tablas de surf para los mercados occidentales, y que forma parte de esa nueva clase media-alta china, ha podido cogerse sus primeras vacaciones al extranjero y su esposa le ha convencido para ir a Bali. Quizá estos mismos días el Sr. Yuang y señora están alojados en algún hotel de Kuta junto con varios compatriotas más... y quizá la excursión de esta mañana era al templo de Uluwatu. Es más, es posible que después de visitar el templo el microbus les haya llevado a la zona de los warungs, arriba de la cueva. Y mientras la Sra. Yuang admiraba de reojo –protegiéndose del sol con su abanico- los bronceados surfistas de pelo salvaje, anchos hombros y bañador caído que se refrescaban en los warungs, el Sr. Yuang haya comprendido finalmente para qué sirven esos objetos raros que fabrica su empresa en Shenzen y los vea en acción. Dudo que el Sr. Yuang decida probar el surf algún día de estas vacaciones, pero quizá su hijo único –Li- empezará a interesarse por este deporte a raíz de este viaje y, en un futuro no muy lejano, formará parte de una primera generación de surfistas chinos.


Brad, un simpático australiando de Merimbula con el que he compartido – a solas- la primera hora del amanecer de hoy en un reef cercano me decía: “menos mal que los rusos y los chinos no surfean, por que entonces sí que no cabríamos todos en el agua”. No sé Brad, tiempo al tiempo... “mereka datang sekarang”.