martes, 31 de agosto de 2010

Jack McCoy en el AMSTEL Surfilm Festibal de Bilbao










Jack McCoy es un surfista hawaiiano que lleva muchos años afincado en Australia y uno de los más prolíficos directores de cine de surf. Mediante las pelis Bunyip Dreaming (1990) y Green Iguana (1992), McCoy es el culpable de que cuando por fin pude ir a Australia (1996 y 1997) decidiera visitar primero la zona de Western Australia por encima de cualquier otra región / estado. Guardo un recuerdo de esos dos meses en Yallingup como algo muy especial y en parte es culpa suya. Jack es también el autor de A day in the life of Wayne Lynch, un corto que forma parte de Tubular Swells (producido por Jack McCoy y Dick Hoole); sin lugar a dudas una de las piezas de cine de surf que más me gustan.

Si visitáis la filmografía de Jack descubriréis títulos míticos como, además de los ya citados, Blue Horizon, Free as a Dog, Sabotaj, Occy the Occumentary y la saga de los Billabong Challenge. Estas últimas en parte, inspiraron el Dream Tour actual.

Jack McCoy es una leyenda viva del surf y estará presente en Bilbao para el pre-estreno de su nueva peli "A Deeper Shade Of Blue", el próximo 18 de Septiembre para el AMSTEL Surfilm Festibal Bilbao en el Museo Marítimo.




Todo el programa del AMSTEL Surfilm Festibal Bilbao AQUÍ. Y recordad: ES GRATIS!!!


lunes, 30 de agosto de 2010

A grandes males, grandes remedios

En Montalivet, (cerca de Lacanau) organizan el campeonato de Francia de Longboard en categoría Masters los próximos 4 y 5 de Septiembre. Los organizadores (el club de surf local) viendo que los bancos de arena no están muy bien, han aprovechado las mareas vivas de estos últimos días para, con la ayuda de una excavadora que el Ayto. les ha prestado intentar construir un banco de arena que dé olas buenas.



No es una idea nueva y me suena que ya se hizo algo similar, hace un porrón de años, en Foz o Tapia para algún EPSA. Esto... qué tal están los bancos en Zarautz?

Visto aquí.

jueves, 26 de agosto de 2010

Phil Edwards - 1990

"Tener estilo es tener clase cuando estás bajo presión. Hacer que algo difícil parezca fácil por arte de magia. Por eso pienso que el surf es un ejemplo de estilo. Excepto en el caso de esos saltarines, los que botan todo el rato. Deberían fusilarlos. Pegar botes es una mierda. Cada época tiene a gente así; la de ahora los tiene y la mía también tenía a gentuza así. Parece que no entiendan de qué va todo esto. Tener estilo es la razón de ser del surf."

Phil Edwards, Surfer Magazine, 1990.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Síndrome post-convalecencia

Ahora que ya puedo surfear de nuevo, no me importaría una sesión en olas así.

Sand Bottom Point from Sloane Photos on Vimeo.


Durante las ochos semanas que he tenido que estar en el dique seco se ha producido un efecto curioso; liberador diría yo. Ante la imposibilidad física de surfear y una vez superada la frustración inicial, he conseguido olvidarme del surf; de lo bueno pero también de lo malo. De forma involuntaria mi mente ha establecido que mejor me olvidase del surf y dedicase mis horas -y mis pensamientos- a otras cosas y actividades. Esto me ha brindado la oportunidad de re-encontrarme con aficiones medio olvidadas y poder llenar esa cabeza mía con otros intereses. Llegó incluso el momento en el que el surf pasó a ser "algo más" que habitaba en mi cabeza; un recuerdo agradable al que podía acudir cuando quisiese, sin verme obligado a convivir con él en (casi) todo momento.

En cambio, ahora que ya he recuperado la normalidad y me estoy dando algunos baños, también ha regresado la frustración ligada a un deporte como el surf en el que la mayoría de los elementos que intervienen no están en nuestras manos: que si no va a entrar nada los próximos días, que si la playa está petada y el pico ni digamos, que si los fondos están mal y no abre ni una, etc, etc. Casi se diría que era más feliz cuando físicamente me era imposible surfear. Curioso.

Y de propina una foto del pasado Viernes, el día de mi regreso al agua...




(clicka encima para verla a mayor tamaño)

martes, 24 de agosto de 2010

Doce Poemas de Amor en Zicatela y Más Allá de Al Ganzug




El otro día me pasé por la Oficina de Hechos para comprar dos libros de Willy Uribe: Doce Poemas De Amor En Zicatela y Más Allá De Al Ganzug. Me los leí de un tirón... o, mejor dicho, de dos tirones. Y tengo que decir que me han encantado. Quizá Doce Poemas... me ha gustado más que Más Allá... pero ello se debe únicamente al personaje central, pues me encuentro mucho más identificado con Marcos Zuloaga que con el inocente y romántico Chico Aguerre de Más Allá De Al Ganzug. Dejando de lado este matiz, ambos me han parecido estupendos. Bien narrados, con argumentos que enganchan al lector desde las primeras líneas y, aunque el tema central no sea el surf, este se encuentra presente de una forma real y sin caer en los clichés; algo que no es fácil de conseguir.

Independientemente de la simpatía que tengo hacia Willy Uribe -y que pienso que un proyecto como la Oficina De Hechos se merece toda la ayuda-, recomiendo encarecidamente a todos que os los compréis y los devoréis en estos últimos días de vacaciones. Pues si os gusta leer y os gusta el surf los disfrutaréis. Y acaso no es esta razón suficiente?!?

lunes, 23 de agosto de 2010

Kristian Spencer

Quizá la sección que más me gustó en su día de la peli Little Black Wheels (que estrenamos en el Surfilm Festibal en Junio). Gnaraloo y West Oz en todo su esplendor de la mano de un charger underground.


jueves, 19 de agosto de 2010

Dark Side Of The Lens

miércoles, 18 de agosto de 2010

Seguimos con el Festival de Salinas...

... pero esta vez yo no digo nada!


ROSIE "El diario de un sueño" 3º from The Amstel Surfari on Vimeo.

Mirando al Mar




“La bravura del mar, su incertidumbre, su inmensa belleza; son como cantos de sirena que atrapan a los seres de espíritu libre, viendo en sus elementos el reflejo de su propia identidad.”

Al igual que San Sebastián, ciudad que vive mirando al mar, sus ciudadanos no pueden dejar de sentirse fascinados por el magnetismo del océano y, a la vez, expectantes por sus constantes cambios de temperamento. El rugir de las olas en mitad de una tempestad, el viento encrespando su superficie, las mareas en continuo cambio deslizándose por la playa, la incesante modificación de sus formas y colores… Pero sobre todo, la tranquilidad y placer del que se asoma a él para contemplarlo y quedar maravillado por su grandiosidad y belleza.

Este trabajo consta de 58 fotografías realizadas en el paseo y playa de La Zurriola entre los años 2003 y 2005 por el surfista donostiarra Alain Gonfaus."

Exposición: Mirando al Mar

Lugar: Casa de Cultura Okendo (Gros) -Sala de exposiciones de la planta superior-

Fechas: Del 3 de septiembre al 15 de octubre de 2010

Inauguración: Viernes 3 de septiembre a las 19:00 h.

martes, 17 de agosto de 2010

Ho'ike i ke kai (To Understand The Sea)

ho'ike i ke kai (To Understand The Sea) from Todd Stewart on Vimeo.

Os imagináis al ejército español realizando documentales didácticos sobre los riesgos del mar y las olas de forma educativa (y no prohibitiva) como este, y explicando cual es la labor de los socorristas profesionales?

Yo tampoco. Visto aquí.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Salinas 2010 - field notes










Todas las fotos de Guille A. Pando. Si pinchas encima las verás a mayor tamaño.


Bigotes. Muchos, de todos los tamaños y aspectos. Desde el modelo “Brad Pitt en Maditos Bastardos”, pasando por el menos glamuroso –pero más realista- modelo “Manuel - el camarero chicano de Fawlty Towers”. Alguna vez iban acompañados de alguna barba bien poblada al estilo "Tom Hanks en Náufrago” (Chris del Moro). Muy a menudo el bigote era un complemento más junto a los pantalones de pitillo, la camiseta de cuello ancho y ciertas actitudes (que no aptitudes) artísticas. Cuidado! Es muy posible que el año que viene si no llevas bigote seas señalado con un dedo acusador por no estar a la última!

Seamos honestos. Ante todo. Y no vayamos de lo que no somos por mucho que nos guste esa idea. Un surfista mayor de edad (mental) que pone pegatas en su tabla si no está patrocinado hace el ridículo; ¿correcto? Por esa misma regla de tres a alguien a quien le guste dibujar, pero tenga poco talento, debería reducir sus manifestaciones artísticas al ámbito privado. Hubo una pintada de murales. Muchos integrantes de la banda pantalón pitillo + bigote + camiseta cuello ancho estuvieron pintando. Hay niños de 6 años que pintan mucho mejor que muchos de los que ahí estaban. No diré nombres pues me temo que algunos de estos tendrán una web y una carrera pseudo-artística en plena ebullición…

Los grandes olvidados han sido los festivaleros. Me lo parece a mí o cada año se lo ponen más difícil a los festivaleros en Salinas? Junto a la ya crónica ausencia de lavabos –deben pensar que esa gente no tiene necesidades fisiológicas-, este año se les “regaló” dos noches de conciertos hasta las 3 de la madrugada + el posterior backstage y trajín de hordas borrachas hacia el Pinar y vuelta al parking durante toda la noche. Si dormías en furgoneta (como este servidor de ustedes) -y no la tenías bloqueada en la campa- podías escaparte a dormir a alguna de las calles laterales, alejado del bullicio. En caso contrario no te quedaba más remedio que aguantar el ruido, la gente borracha que meaba al lado de las tiendas y levantarte al alba para encontrar la calle que parecía un basurero.

Las estrellas. A pesar de lo que digan siguen siendo estrellas …y comportándose como tal. Al menos este año – y a diferencia de Tudor y cía el año pasado- tuvieron la decencia de irse bien antes de la entrega de premios y no delante de todo el mundo con prisas y mala leche. No entiendo esa manía de no poder quedarse a la entrega de premios y hacer el paripé un ratín más, pero parece ser que Biarritz tira mucho. Eso sí, todos reconocen que la fiesta de Salinas le da mil vueltas a la de Biarritz. Chris me pareció muy majo y humilde y Kassia tuvo su momento de fama en la fotona, llegando la última como las verdaderas estrellas. Por otro lado Josh Hall tomó el relevo de Tom Wegener como el yanki más enrollado del festival. Cosas de shapers.

Todopan. Desayunar en los Tres Monitos tiene su qué. Casi tienes que pedir perdón por osar entrar en el local, pedir el desayuno y pagar. Parece que te hagan un favor. Pero si hay un lugar que debería destacar en todas las guías de viajes es Todopan. Nunca he visto un sitio con peor servicio y organización. Llegas a media mañana; hay cuatro personas detrás de la barra y tres clientes esperando para ser servidos. Pues lo normal es que tengas que esperar unos buenos 15 minutos para que te atiendan. Chapeau, pues no es fácil.

La música. Vi dos conciertos. El de Los Coronas y el de otro grupo. El de Los Coronas fue tan bueno que ya ni me acuerdo del nombre del otro grupo.

Los vascos. Años tras año se volvió a repetir la escena en que una hermosa asturiana se acerca a un vasco – bien entrada la noche - y le entra directo a la yugular. El vasco da un paso atrás y mira a ver dónde ese encuentra la cámara oculta… pues eso en Euskadi solamente pasa en las películas. Una de las cosas de las que más me arrepiento es de nunca haber ido al festival de Salinas estando soltero. Puxa Asturias y las asturianas!

Invité a unos amigos franceses a que se pasaran por el festival de Salinas. No habían estado nunca. De hecho ni siquiera habían oído hablar de él. Les ha encantado (eso sí, se iban a dormir a Xagó cada noche): las olas, la organización, las actividades, el espíritu festivo y amistoso sin tensiones ni egos, la ausencia de zona VIP, etc… La verdad es que si en lugar de fijarte en lo que le falta al festival de Salinas piensas en todo lo que es y se hace cada año, hay que reconocer que es un evento de primera. Enhorabuena.