miércoles, 25 de agosto de 2010

Síndrome post-convalecencia

Ahora que ya puedo surfear de nuevo, no me importaría una sesión en olas así.

Sand Bottom Point from Sloane Photos on Vimeo.


Durante las ochos semanas que he tenido que estar en el dique seco se ha producido un efecto curioso; liberador diría yo. Ante la imposibilidad física de surfear y una vez superada la frustración inicial, he conseguido olvidarme del surf; de lo bueno pero también de lo malo. De forma involuntaria mi mente ha establecido que mejor me olvidase del surf y dedicase mis horas -y mis pensamientos- a otras cosas y actividades. Esto me ha brindado la oportunidad de re-encontrarme con aficiones medio olvidadas y poder llenar esa cabeza mía con otros intereses. Llegó incluso el momento en el que el surf pasó a ser "algo más" que habitaba en mi cabeza; un recuerdo agradable al que podía acudir cuando quisiese, sin verme obligado a convivir con él en (casi) todo momento.

En cambio, ahora que ya he recuperado la normalidad y me estoy dando algunos baños, también ha regresado la frustración ligada a un deporte como el surf en el que la mayoría de los elementos que intervienen no están en nuestras manos: que si no va a entrar nada los próximos días, que si la playa está petada y el pico ni digamos, que si los fondos están mal y no abre ni una, etc, etc. Casi se diría que era más feliz cuando físicamente me era imposible surfear. Curioso.

Y de propina una foto del pasado Viernes, el día de mi regreso al agua...




(clicka encima para verla a mayor tamaño)

6 comentarios:

Gines Diaz dijo...

yo me he acostumbrado totalmente a que en verano no hay olas. hay chicas, hay padel, playa, futbol. pero termino por entender que las olas dasaparecen y al poco tiempo ni las hechas en falta jajaja

abrazooo

SURFridor dijo...

Totalmente de acuerdo.

Cuando estaba estudiando la carrera estuve un par de años en los que dejé el surf por completo y sentí lo que tú dices, en un cierto sentido una especie de liberación pero... esto engancha y te arrastra, a pesar de esos sinsabores que conlleva el surf.

Un alcohólico nunca deja de ser alcohólico, aunque lleve años sin beber.

Anónimo dijo...

ami me ha pasado lo mismo pero sin tener ninguna lesion, con estos parones de olas que estamos teniendo no encuentro la motivacion para entrar al agua ni siquiera cuando entra algo medio decente, no tengo el nervisosimo- angustia que tenia antes cuando veia un parte bueno, (cierto es que ahora brilla por su ausencia)

liborio

BaTuSaO dijo...

Me alegra saber que estás recuperado y que vuelves a surfear.

Ahora cuidate, mientras esperas el deseado swell....

Un abrazo.

Unknown dijo...

Esa misma sensación la he experimentado cuando me iba varios meses a trabajar a alta mar (y cuando dejé de fumar). Se trata de un proceso asociado a cualquier adicción: síndrome de abstinencia inicial, liberación de la droga y recaida.

Saludos, SF.

Anónimo dijo...

Esto es una adicción que no se cura. Supongo que te pasará lo que a mí. Aunque salga del agua de una sesión perfecta, ya estoy pensando en cuándo será la siguiente. Si me pego un bañazo por la mañana, por la tarde vuelvo a mirar por si cae otro bañazo.

Si consigues desengancharte de esto, te recomiendo el cicloturismo. Es un deporte mucho más satisfactorio. Los días buenos por sesión se acercan al 90%. Y dependes de la "meteo" pero menos que con esto ;-)

Saludos,
Kike