Mediados de Agosto y un aviso para navegantes

Una semana más… o en mi caso una semana menos para que el surf vuelva a ser lo que me gusta: buenas olas, sin masificaciones y un cierto orden en el agua. Un año más (y ya van…) me he escapado unos días a Ferrolterra: buenas olas, algún leash roto, excelente comida y mejor compañía.
Tuve el placer de conocer a Juan Fernández, fotógrafo y reportero, pues tenemos un muy buen amigo en común. Además, tanto en Asturias como en Galicia conocí a personas muy interesantes gracias a un pequeño proyecto en el que estoy metido; algún día os contaré más.
Y el último día me dio para pasar un estupendo día con Guille y Marta, que nos hicieron de guías por Gijón y alrededores, y con los que compartimos comida en Candás.
La siguiente semana ha transcurrido evitando el temporal de agua y viento que nos ha azotado. Poco surf y mucho chubasquero. Ayer (sábado) día de olitas bonitas por las Landas, lejos del ajetreo del WQS de Hossegor y con amigos varios. Mejor por la mañana que a última hora de la tarde, pues el mar bajó; pero la puesta de sol fue de las más espectaculares en mucho tiempo.

Y esta mañana una mala noticia: anoche unos amigos míos decidieron regresar hacia BCN después del baño de la tarde en las Landas. Ya tarde, decidieron dormir en el parking en una estación de servicio cerca de Zaragoza. Una pareja en su autocaravana y el otro amigo en su VW California. Horas más tarde, la pareja de la autocaravana se despertó con la puerta abierta y menos el portátil, una cámara de fotos de ella, la cartera de él y su móvil. La VW California no sufrió ninguna visita, y otra autocaravana que estaba al lado tampoco.

(Abel, hace unas semanas en Las Landas, antes de la mala experiencia de anoche)

Parece ser que después de un verano pasado rogando para que la Guardia Civil (o la Gendarmerie) no aparezca cuando acampas en diferentes playas… cuando estás a apenas 3 horas de casa y te crees a salvo de truhanes en una autopista, la Guardia Civil no está y acabas las vacaciones con un sabor de boca muy amargo. Una lástima.