viernes, 12 de septiembre de 2008

Patinaje artístico

Estos días, gracias a un catarro y a la diferencia horaria me he tragado gran parte de la prueba del WCT de Trestles, en California. Ahora mismo estoy escribiendo estas líneas justo cuando Slater –una vez más- ha ganado a Taj Burrow en una final digna de un guión de película hollywodiana (¿Rocky?), en la que el campeón está contra las cuerdas durante gran parte de la misma… pero en el último minuto consigue vencer a la gran amenaza extrajera. Seguramente el campeón se acostará con la guapa de la peli, pero eso ya no lo veremos. Y tenía pensado hacer una entrada a modo de resumen sobre el evento… cuando de pronto el Google Reader me ha avisado que uno de los muchos blogs que tengo sindicados acababa de tener una entrada nueva. Se trata de KingMatt que, desde su rincón del Noroeste gallego me sorprende con un clip de youtube que me pone la piel de gallina. Pinchad AQUÍ AHORA, tomaros unos minutos para leerlo (y escucharlo) y luego – si os apetece- volved.

No sé a vosotros pero para mí ha sido como una bocanada de aire fresco. Y no me refiero a la canción (sublime), ni a la interpretación (genial) si no al riesgo que toma. Una estrella mundial que decide improvisar durante un concierto multitudinario haciéndose acompañar por dos desconocidos, escogidos de entre el público. Y tras ver no sé cuántas mangas del WCT por internet me doy cuenta que eso es lo que hecho de menos en el surf de competición: riesgo, improvisación y formatos más abiertos.

Sinceramente, he llegado a la conclusión que dejando de lado intereses personales o profesionales el 99% de los ctos de surf de los circuitos oficiales me despiertan el mismo interés que la retransmisión de una final olímpica de… patinaje artístico; es decir muy poco. Curiosamente llego a esta conclusión justo cuando vuelve a hablarse de la posibilidad de que el surf se convierta en un deporte olímpico. No me extraña; ahora mismo el surf de competición (WCTs, WQSs, ProJuniors, ISA, WLT, etc…) goza de los mismos alicientes que algunos de esos deportes de larga tradición olímpica y de gusto… dudoso (véase la halterofilia, la lucha greco-romana o el antes mencionado patinaje artístico), con estructuras muy rígidas, normas y movimientos incomprensibles para la mayoría de los mortales y donde la estrategia parece primar sobre el talento. Todo ello rodeado de un corporativismo selecto de primer orden. Y lo que es todavía peor, en su máxima división (WCT) ni siquiera goza del interés por saber quien va a ganar pues el “calvo” está intratable y los demás parecen no tener la fuerza psicológica para derrotarle cuando tienen la oportunidad. Pero esto último no es más que una anécdota, pues es el formato lo que empieza a apestar a formol.

La primera gran etapa de la ASP duró hasta inicios de los 90 y los Ctos se parecían a lo que hoy en día es el WQS; se celebraban en olas de playa, normalmente durante la temporada turística, y muchas veces en condiciones malísimas. Poco espectáculo –excepto cuando coincidían buenas olas- y mucha farra nocturna. Pero no todo era malo: había personajes, sexo, peleas, drogas y alcohol. Era lo más parecido a una tournée de estrellas del rock que pasaban por el pueblo y que no dejaban a nadie –ni a nada- en pie. Hubo algunas estrellas muy fugaces (Nick Wood, Shane Herring…) y otras que lograron recuperarse tras unos años pasados en el lado oscuro de la fuerza (Occy); y entrenar significaba no salir de copas la noche antes de la manga. Lo que es innegable es que resultaba entretenido.



(Shane Herring, ex-número 3 del mundo y uno de los que plantó cara a Slater a principios de los 90. Se quedó en el camino).

Pero la ASP quería gozar de credibilidad para que las marcas ajenas al mundo del surf –que son las que tienen mucho dinero- entrasen y los atletas pudiesen ganarse la vida de la misma manera que los deportistas profesionales de otros deportes. Para ello decidió crear una doble división: una élite –el WCT o Dream Tour- que disputaría sus pruebas únicamente en lugares con las mejores olas y periodos de espera largos, y una segunda división -el WQS- donde el resto de los surfistas se disputarían la posibilidad de entrar en WCT compitiendo en multitud de campeonatos en todo tipo de olas (aunque mayoritariamente de escasa calidad). Esto coincidió con la entrada de una nueva generación de competidores que se consideraban deportistas profesionales, la generación Momentum: los Slater, Machado, Dorian, Knox, Robb, O’Connell, Ross Williams, etc… Estos surfistas –de innegable talento- barrieron a las antiguas estrellas del rock de las playas y legitimaron el surf como un deporte de competición, incorporando multitud de elementos hasta entonces ajenos al surf: entrenadores, managers, relaciones públicas… Ahora mismo el surf de competición es un deporte serio, profesionalizado y alrededor del cuál se mueven muchos millones.

Y sin embargo me aburre. Me aburre ver series y series de olas vacías de surfistas durante esas interminables mangas simplemente por que no son lo suficientemente buenas para la puntuación que necesitan los competidores. Con lo cara que está la ola me sorprende que no salten “espontáneos” al agua a aprovecharlas. Me aburre el lameculismo de la mayoría de comentadores del WCT que, hablen del surfista del Top 44 del que hablen (casi sin excepción), acaban diciendo que es uno de sus surfistas favoritos. Me aburre ver como los criterios de puntuación siguen siendo tan subjetivos como antes. Para eso no hacía falta tanta profesionalidad entre los jueces ni cámaras para ver las repeticiones. Y me aburre ver la hipocresía del mundo anglosajón: hasta el año pasado estaba mal visto hacer un gesto de felicidad -tipo “puño al aire” o “corte de mangas”- al acabar una ola excepcional; básicamente por que era algo que los brasileños hacían. Ahora que los pros de otras nacionalidades también lo hacen ya no está tan mal visto.

Me gustaría ver como se incorporan nuevos formatos al surf de competición; ya los hubo (los excelente Billabong Challenge), pero nunca formaron parte del circuito oficial. Y me gustaría ver también como surgen personajes que además de un talento innato tienen la suficiente personalidad como para realizar algo equivalente al clip de Eddie Vedder… pero durante un campeonato de surf. Como por ejemplo lo que hizo Tom Curren a principios de los 90, entrando al agua con un paipo en su manga contra Matt Hoy en Hossegor. Las olas eran diminutas y gracias a su paipo Curren obtenía el doble de velocidad que el bueno de Matt; se lo pulió en un plis plas. Al final de la manga Matt pidió que le dejase probar la tabla y se las cambiaron en el agua. Tom Curren arriesgó, rompió el molde y le salió bien. Matt Hoy se emborrachó aquella noche – para variar- y el mundo siguió su curso.


(Matt Hoy, camino del... ¿bar?)
Al fin y al cabo no era más que una manga de un campeonato de surf y la guapa de la peli seguramente acabaría con el más farrero, porque entonces no había ni héroes ni medallas de oro. Ahora ya hay héroes (y villanos); esperemos que las medallas de oro tarden todavía mucho en llegar al surf.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo en todo.

Aun recuerdo hace unos años el comentario de un pro de "medio pelo". "Esto ya no es lo que era. Llegaron Slater y compañía con el rollo de atletas profesionales y se acabó. Ya no hay fiestas, ni cervezas, ni churris ni nada."

Antes como decía un amigo "había que ir a ver a los pros" todos los años, lo que incluía pros en el agua y pros de farra. Actualmente es el circo de la ASP, en lugar de con leones, con pros (que como el domador manda, no van de farra)

Saludos,

surfpana

indigo dijo...

buena reflexión....la globalización,que nos homogeneiza, y que no nos unifica,ahoga la espontaneidad...

LG dijo...

Hablando de patinaje artístico... pues para dar emoción que cualquiera de estos segundones hagan con Slater lo que Tonya Harding intentó con Nancy Kerrigan, cuche, que así al menos tendremos tema, tomate y risas.

KingMatt dijo...

Me agrada mucho, que mi hunilde Post, haya provocado en usted, esta interesante reflexion.

Los caminos de Vedder son inexcrutables, JEJE.

Al final, siempre llego a la triste conclusion, de que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Como cita Surfpana: Ya no hay fiestas, ni cervezas, ni churris, ni nada....como las de antes...AHH, y en el WCT tampoco, JAJAJA.

Un Abrazo.

Anónimo dijo...

Que no beban, ni se chuten, ni se vayan de putas me da igual pero que no surfeen olas perfectas por estrategias, busquen interferencias, no arriesguen porque con un 3.5 pasan la manga o que hagan el mismo giro 17 veces si molesta y aburre.

Los mejores surfean al 70% de su potencial, parece que solo cuando estan contra las cuerdas y les quedan 5 minutos de manga arriesgan y muestran lo que realmente pueden hacer (ej. Kelly en Trestles contra Taj o en Chile contra Dean Morrison, o Andy contra Kelly en Pipeline 06).

Ver a Dane Reynolds surfear como lo haria sin jueces es refrescante, aunque siendo mejor que la mayoria esta en la zona baja de la tabla de la ASP. Parece que hacer tres cutbacks que hasta casi yo puedo hacer puntua mas que una ola con un aereo 360 en el que al final de la ola cae. El sistema favorece el conservadurismo.

La solucion no lo se. Mangas de una ola y puntuar negativamente si no arriesgas o repites maniobra (alguno se iria a casa con un -17).

Otros han propuesto formatos diferentes (ej. Dereck Hynd) con poco exito (a las marcas no les gusta el cambio).

Para mi el surf no es facil de encasillar como deporte de competicion, es mas bien expresion y por eso es tan dificil de encontrar un sistema de puntuacion que lo envase, un poco como la musica. Hay campeones? No porque cada uno tiene sus gustos. A menos que crees productos artificales como Operacion Triunfo para tener jueces y ganadores, que parece que es lo que el WCT, WQS y mayoria de competiciones nos quieren hacer tragar con el surf.

Anónimo dijo...

me acabáis de dejar flipau, tanto kingmatt como tu, que bueno el vídeo y que bueno el post. Para alguien que esta sumido en la locura informativa de los aburridos y monótonos campeonatos, esto ha sido una bocanada muy grande! XD.. joder que bueno!:.. ¿quien lo haria? XD..
thanks!

Anónimo dijo...

Buff, qué filosóficos andamos,...

Allá voy, todo esto se resume en una palabra, PORNOSURF, sí, sí, más de uno dirá ¿y el loco este?, pero os lo explico.

Y que conste que quién me hizo ver la luz en cuanto a este palabro fue Niegá, un día en el que comentábamos que las revistas de surf eran aburridas, siempre lo mismo fotos de campeonatos, olas perfectas, surfistas perfectos, giros perfectos, vientos perfectos.

Viajes, más de lo mismo, olas perfectas, un grupo de surfistas perfectos, un viaje perfecto, perfectamente organizado y todo previsto, hasta el swell.

¿y a qué viene lo del pornosurf? pues en que han convertido al surf de competición-profesional en lo mismo que a una revista o peli porno, que después de 5 minutos ya estás hasta las pelotas de ver a una tía/tío (no vaya a ser en estos tiempos de igualdad que me tachen de machista, o algo por el estilo) agitarse como un,... bueno dejamos los detalles,...con todo previsto.

Cuando no te dejan ver nada de lo que hay detrás, cuando alejan a los competidores del público en zonas vips en las que es más difícil entrar que en un reactor atómico, (no vaya a ser que el público hable con uno de esos seres inmortales) cuando el circo es cosa de 4 marcas, cuando el staff de ese circo está formado por antiguos empleados de esas 4 marcas, cuando los surfistas de top 44 se han convertido en un rara avis, a los que sólo puedes tocar en días y lugares muy concretos, (antes cualquier mortal podía llegar a ser coleguita de un pro, ya sabéis no hay nada que no consigan 4 cervezas bien puestas en el bar de tu pueblo) es todo tan artificial y alejado de lo que es el surf diario en tu pueblo, con esos días de frío, de medio metro apestoso con 10 desesperados más como tú, con ese viento terrible que no te deja ver nada, con esa contraola que te pone la ola con más baches que la carretera de la playa, en fin,...

Hace años que no compro revistas, no veo campeonatos en Inet, no me interesa nada el surf,..., más que para coger mi tabla, un traje, mirar de dónde está el viento, qué hace la marea e ir al agua a tratar de surfear un buen metro y medio como ELLOS, me refiero a sólo en el agua o en su defecto con unos amiguetes con los que vuelve aquello de, BUENA, DALEEEE, BUENA,...

Anónimo dijo...

jOEr

Que bueno!!!!

Pornosurfaburrido...

Si, yo hace poco que estoy en esto y cuando he seguido alguna retransmision... me he aburrido!!! por que no hacen nada... hasta que apuran el tiempo. SOlo marcan, observan... y pillan algo.

No tengo ni idea de la manera de puntuar, pero realmente me parece subjetiva al máximo!

Bueno... no me gustaria que el surf se hiciera olimpico.. pienso que romperia un valor añadido que todavia llevo dentro y espero que dure mucho tiempo!!!

Un saludo!

Anónimo dijo...

Euka habla muy sabiamente.

En el surf como con las pelis porno es mejor un polvete propio que ver 100 super polvos del Nacho Vidal, y prefiero irme a la playa y coger tres olitas de las que las revistas nunca sacan a pasarme 7 horas pegado al ordenador viendo al top 45.

Saludos.

RedFish dijo...

Ya se que hace días que se habló aquí del pornosurf i el aburrimiento de los campeonatos.

Pero ahora que ya pasó el B.Pro de Mundaka, y que me dió por seguirlo los días que surfearon en la barra, quería comentar que por fin conseguí cierta satisfación al ver lo que normalmente era peor que una novela suramericana: el nuevo formato de mangas superpuestas, inventado por el Rey Slater. Al menos podías verlo un rato y ¡casi enganchaba!

Porque al menos se surfeaban bastantes olas. Como durante los primeros 20 minutos de la manga no se tiene la prioridad, las olas que no surfeaban los otros dos que sí la tenían, pues no rompían solitarias. Así fué como Eneko se pilló su mejor ola contra Kelly, mientras había otros 2 tíos que adában marcándose y jugando a nosequé.

Vamos, ¡que al menos había acción!