El "hecho diferencial" europeo

Ya acabó la segunda etapa del WCT: el Rip Curl Pro de Bells Beach. Al contrario que la edición del 2009 las condiciones han sido bastante pobres: pequeño, flojo, venteado (los primeros días) …y eso que cuenta con un waiting period largo, largo. Mala suerte.

La verdad es que no he visto una sola manga (la mayoría me pillaron furgoneteando por Galicia) y estos días estoy revisando un poco lo que ocurrió y se ha escrito al respecto. Y destaca una cosa: que las distancias son relativas y, por lo tanto, los esfuerzos para recorrerlas también. Me explico: es notorio que cuando Bells Beach no funciona hay dos opciones: Johanna (dos horas en coche de ida y otras tantas de vuelta desde Torquay), y Philip Island (cuatro horas).

En ediciones pasadas han sido muchas las ocasiones en las que alguna ronda de Bells se ha disputado en algunas de estas dos playas alternativas. Sin ir más lejos este año se disputaron las últimas rondas en Johanna. Y no ha pasado nada grave… y eso que son dos horas por carreteritas rurales llenas de curvas y canguros. Se les dice a las pros: “tenéis que estar a las 8 de la mañana en Johanna” y punto. Y lo mismo con los jueces, staff para el webcast, etc…

Mundaka se encuentra a dos horas de Hossegor, a hora y media de Guéthary, a menos de una hora de Meñakoz y tiene muchas playas que, en función de los fondos, viento y marea pueden dar buenas olas si la barra no funciona. En un radio de dos horas de Peniche se encuentran las olas de roca de Ericeira (Coxos, Ribeira d’Ilhas, Pedra Blanca, etc…) las orilleras urbanas de Carcavelos y multitud de otros picos. Ni en el caso de Mundaka ni en el de Peniche se tiene en cuenta ese factor del que, parece, goza Bells Beach. Y ya no digamos si aumentamos el radio a las cuatro horas (equivalente a ir hasta Philip Island): desde Mundaka e su día se hubiera podido trasladar la prueba a Liencres, Rodiles, El Brusco, Santa Marina, la Mariña lucense o toda la costa francesa hasta Bordeaux. Y desde Peniche, en cuatro horas en coche, casi alcanzamos del extremo norte al extremo sur del país. Del Miño a Sagres.

Mundaka - me refiero al campeonato- ya no está. Seguimos teniendo a los pros por aquí en otoño (Francia y después Portugal) y, seguramente, seguiremos teniendo las mismas personas que miden con raseros diferentes lo que pasa en Europa y Brasil por un lado y lo que pasa en Australia y Norteamérica por otro. Por ejemplo: llevamos un par de años que las olas de la prueba de Trestles son flojas …tirando a muy flojas. Pero claro, a ver quien es el valiente (pro o revista/web anglosajona) que lo denuncia?!? Ni el mismísimo Lewis Samuels se atrevió a hacerlo cuando ejercía de auto proclamado arcángel de la honestidad en el surf.

Les deseo mucha suerte a los organizadores de del Rip Curl Pro de Peniche y del Quik Pro de Hossegor. Y es que como obliguen a los pros, jueces y staff de la ASP a desplazarse más de 15 minutos del official site de la competición - y no les cuadren olas perfectas, con sol, chicas en topless y farras de escándalo cada noche-, van a enfrentarse al doble rasero de la prensa y surfistas pros anglosajones. Ese mismo doble rasero con el que se califica un cuarto de metro on-shore en Trestles o 13th Beach como “fun” o “rippable”; o la excursión de dos horas por carreteras de mala muerte a Johana como “a day out in the nature”. Pero que cuando similares circunstancias se dan en Europa no duda en adjetivarlas genéricamente de eurocrap. Bonne chance y boa sorte.