"Ahora los chavales surfean muy bien ya desde muy jóvenes con tablas muy maniobrables - en parte gracias a que yo innové el diseño de las tablas con el thruster. A veces gente me ha comentado "Supongo que Tom Carroll de chaval debía ser ya muy bueno". Y les respondo: "Pues, la verdad es que era del montón," por que en aquella época -y antes de que llegara el thruster, los single fins eran muy duros de girar. Necesitabas tener mucha fuerza en las piernas, y eso es lo que posiblemente inspiró a Tom a trabajar tanto su físico.
En aquellos años (los 70) no había chavales prometedores. Tenías que esperar hasta crecer, desarrollarte físicamente y tener fuerza suficiente para poder hacer girar esas tablas. Ahora es muy diferente. Quizá Martin Potter fue el primer chaval que consiguió hacer giros espectaculares cuando tenía 16 años gracias a sus twin fins."
Simon Anderson (ex-surfista profesional, shaper y leyenda del surf mundial)
Extracto de una entrevista sacado del libro Ether by Andrew Kidman
"Para Jordy Smith una tabla corta, la que utiliza cada día, es una 6'2.5'' x 19'' x 2 1/2''. Después de haber probado varias tablas esto es lo que le conviene para todo tipo de olas normales teniendo en cuenta que mide 1m90. Owen Wright (1m90 y 78 kgs), al ser más ligero que Jordy opta por tablas más estrechas y finas, pero no baja del 6'2'' x 18.5'' x 2 5/16".
Más allá de las sensaciones, hay una explicación lógica: una tabla de surf está concebida para que el pie delantero esté más o menos a la altura de su parte más ancha y el pie de atrás entre las quillas. La separación entre los pies de una persona está relacionada, normalmente, con su altura. Por eso es muy normal que a surfista más alto, más distancia tenga que haber entre las quillas y la zona de máxima anchura de la tabla. Y por lo tanto a surfista más alto, tabla más larga. Únicamente los surfistas con un estilo muy peculiar como Luke Egan, que surfea con los pies bastante juntos, pueden permitirse surfear tablas proporcionalmente más cortas para su altura".
Surf Séssion, Febrero 2011