Cine de surf? Vaya chorrada!
(texto aparecido en la 3sesenta núm 164, ahora en los quioscos)
Para los no surfistas lo de “cine de surf” les deberá sonar a chino. Es como si alguien habla de “literatura de tenis” o “pintura de balonmano”. Es posible que exista, sí, pero es difícil de imaginar que tenga la suficiente entidad como para considerarse un género; o incluso un sub-género. Básicamente el cine de surf es algo que solo puedes comprender si eres surfista. Dicho esto, hay que especificar que dentro del cine de surf tenemos dos grandes grupos. Por un lado aquellas películas en las cuales el surf está presente como un elemento más, pero que constan de argumento, trama, personajes, etc… Para que nos entendamos: El Gran Miércoles o Le llamaban Bodhi. Esas son las más asequibles a los no surfistas.
Y por otro lado el pornosurf. Con la diferencia que “este” porno lo puedes ver con amigos o con la pareja - o hablar de él en público-, y a nadie le parece mal. Menos a tu jefe si lo miras en horas de trabajo, claro! Pensándolo bien, el pornosurf y el porno a secas tienen muchas cosas en común: el elenco de actores es limitado y tiende a repetirse de una peli a otra, los protagonistas tienen un talento -y hacen cosas - que la gran mayoría de nosotros solamente haremos en sueños, después de ver una de esas pelis tienes muchas ganas de imitarlos, etc…. Además, y especialmente desde la llegada de las Go-Pros, tanto en un género como en otro proliferan en internet vídeos caseros de gusto, seamos francos, más bien dudoso.
Bien, hecha pues esta disección del subgénero en cuestión, me permito analizar algunas de las obras más importantes del mismo y su influencia entre nosotros. Así que por orden cronológico:
The Endless Summer (1966): Se sobreentiende que me refiero a la primera, con Mike Hynson y Robert August de protas. Un gran homenaje a todo lo bueno -y a todo lo malo- del surf en los años 60. Una oda al viaje y al descubrimiento, un poco en la línea de lo que Naughton y Petersen harían unos años después en las páginas de Surfer Magazine, pero con más presupuesto y más “clean”. Si una impronta ha dejado esta peli de Bruce Brown, más allá del archiconocido póster, fue sin duda el descubrimiento de Cape St. Francis, en Sudáfrica. Una ola caprichosa donde las haya, que raramente rompe con esa perfección desde que se urbanizó toda la orilla, pero que nos hace soñar con encontrar el tesoro detrás de la siguiente duna. Desgraciadamente, los espectadores más avezados (o más concienciados socialmente) no podrán obviar el racismo de esta peli. Parece mentira que tres años después del famoso discurso de Martin Luther King (“I have a dream”), y cuando todo Estados Unidos estaba iniciando una revolución social en contra del racismo, se proyectara este ejemplo de “racismo enrollado” que contiene perlas como “Y los nativos de Ghana, como buenos africanitos que son, se dedican a tirar piedras”. ¿¡¿Mande?!?
Morning of the Earth (1971): Dicen que si te acuerdas de todo lo que pasó en la década de los 70 es que nunca estuviste allí. Un poco en la misma línea, siempre he pensado que si quieres ver Morning of the Earth entera de cabo a rabo, necesitas alguna ayuda psicotrópica por que… vaya palizón!! Es de esas pelis que desearías solamente ver los highlights, 10 minutos y punto. Lo mejor? la vida en la granjita, los cutbacks de Michael Peterson, Bali cuando era Bali, los line-ups de la costa Norte de NSW y poco más. Eso sí, su influencia llega hasta hoy: vida orgánica y sana, yoga, criar tus propias gallinas y hortalizas, la furgo VW, tablas retro, etc, etc... Os suena? Pues sí, influencia directa de Morning of the Earth… o acaso pensabais que nos había dado un ataque de sentido común colectivo? No hombre no, de ser así no surfearíamos con tablas retro!!
El Gran Miércoles (1978) vs Le llamaban Bodhi (1991): Lo mejor -y lo peor- que Hollywood ha hecho con el surf. El surf no es esencial en ninguna de las dos películas; es un elemento más de atrezzo. Se podría sustituir el surf por la escalada, el golf o los coches de rally, y ambas funcionarían igual. El Gran Miércoles habla del paso de la adolescencia a la madurez. Le Llamaban Bodhi habla de… nunca lo he sabido!! Digamos que la de Bodhi es una peli tan mala, tan mala …que acaba gustándote. Es como cuando oyes “The Final Countdown” de Europe, o alguna canción de Bon Jovi. Te da vergüenza ajena pensar que algún las bailaste… pero sigues tarareándolas! Lo mejor: ver a Gary Busey en ambas.
Bunyip Dreaming (1990) vs Momentum (1992): En 1990 Jack McCoy sacó una peli de surf que -junto con Green Iguana en 1992 – le consagrarían como el mejor realizador del momento. Me refiero a Bunyip Dreaming. Olas de primera, algunos de los mejores surfistas de la época y una banda sonora de lujo. No solo las olas eran excelentes, pero muchas nunca habían aparecido en vídeo antes (West Oz); Luke Egan Munga Barry, Sunny Garcia, Brendan Margieson y Occy ejecutaban un surf potente rail-to-rail en olas igualmente fuertes, y la música… bueno, bandas de primer orden cuyas canciones a día de hoy todavía se escuchan (INXS o el “Down Under” de los Hunters and Gatherers).
Mientras tanto, un chaval californiano se compraba una cámara de vídeo casera y grababa a unos amigos suyos surfeando (que dicho sea de paso, surfeaban muy bien) en olas normalitas de playa de California. Luego este chaval editaba el material juntando únicamente las maniobras, sin tener en cuenta el resto de la ola, en un formato sincopado propio de un videoclip. Le añadía una música… bueno, lo que sonaba por aquél entonces en el Sur de California, y se hacía famoso. Había nacido el fenómeno Momentum de la mano de Taylor Steele. Dos maneras de hacer pelis de surf totalmente opuestas. Por un lado el respeto a la ola entera, a la luz, a la estética y al enfoque de Jack; y por otro lado la maniobra pura y dura, sin importar la ola, la luz ni el enfoque y con un montaje muy rápido de Taylor. ¿Quien ganó la batalla (parece ser que tuvieron alguna que otra bronca en su día)? Los número de ventas indican que Taylor ganó… pero lo curioso es que en los últimos 8 años la mayoría de grandes producciones de Taylor Steele (Sipping Jetstreams, Castles in the Sky) podrían perfectamente ir firmadas por Jack McCoy. Bienvenido a la madurez, Taylor!
Los Vigilantes de la Playa (1992-93): Aunque no es propiamente una peli, su influencia es tan grande que no puedo evitar incluirla en la lista. Especialmente esos maravillosos capítulos del 1992-93 en los que aparece ese personaje tan trabajado, complejo, profundo y lleno de luces y sombras. Sí señores, Jimmy Slade, de la mano del gran Kelly Slater. Su influencia es clara: sin Los Vigilantes de la Playa, Kelly Slater hubiera ganado igualmente todos sus títulos, pero nadie ajeno al surf sabría quien es. Sería como Björn Dunkerberg – 12 veces campeón del mundo de windsurf y un desconocido entre el gran público. Gracias a Los Vigilantes de la Playa, Kelly no solo lució palmito (y pelo en la cabeza por aquél entonces), sino que se enrolló con Pamela Anderson, y su nombre pasó a ser una commodity en todas las peluquerías al Sur de Alaska. Confesad!!! Cuántos de vosotros empezaron a hacer surf después de ver a Kelly en Los Vigilantes de la Playa? Ninguno? Incluso cuando se hizo público su romance con Pamela Anderson?!? Venga ya!!
5’5’’ x 19 1/4 (1996) vs Litmus (1996): Si has surfeado -o surfeas - un fish (retro o moderno) es gracias a estas dos pelis. Llegando desde horizontes muy diferentes, estos dos vídeos recuperaron estas tablas - que habían caído en el olvido - para mayor alegría de muchos de nosotros. En la primera se ven a algunos de los mejores surfistas del momento pasándoselo bien… en lugar de tener que dar botes encima de una 6’1’’ fina y con mucho rocker que no acaba de coger velocidad. En Litmus descubrimos a gente mucho menos buena recuperar un surf fluido y radical, gracias a la velocidad que les proporciona el volumen añadido. Una venía de California, de la mano de …Lost y con surfistas conocidos por todos (Ward, Beschen, Irons…). La otra de Australia, de la mano de un tipo raro (Andrew Kidman) y con surfistas que ya peinaban canas (Wayne Lynch, Derek Hynd, Curren…). Quien ganó? Todos nosotros.
Searching for Tom Curren (1996): Sonny Miller y Derek Hynd culminaron la serie de los The Search, con esta obra maestra alrededor de uno de los mejores surfistas de la historia (y el más enigmático). Lo que nos ha quedado es ese término “The Search”, alrededor del cual Rip Curl construyó una campaña de marketing que duró varios años. Y ese snap de Curren en una derecha sudafricana, cuando parece que va a caer pues le resbala el pie de atrás… y se recupera!! Tom Curren era Dios y los vídeos de la serie The Search eran su Bíblia.
The Drifter (2009): El gran bodrio del pornosurf. La industria del cine de surf intentó hacer algo serio, y que pudiera gustar a los nos surfistas, y resultó ser algo tan malo que es incluso embarazoso. Curiosamente, y a pesar de lo mala que es, al personaje de Machado le han salido imitadores… Ay ay ay, que miedo me da!
My eyes won’t dry 3 (2009): Si te han regalado -o te has comprado- una Go-Pro y te has metido al agua con ella grabándote mientras surfeas… ANTES de subir las imágenes a youtube, e insistir a todos tus amigos de Facebook para que las (ad-) miren, MIRA My eyes won’t Dry 3. Recuerda: las GoPro están bien para enseñarle a tu madre o a tu abuela lo que se siente surfeando; al resto ahórranos el bochorno.
Otras películas dignas de mención (entre otras): All Down The Line, Tubular Swells, September Sessions, Thicker Than Water, A Day in the Life of Wayne Lynch, Free Ride, The Present, Single Fin Yellow, One California Day, Glass Love, Sprout, y The Forgotten Island of Santosha.