martes, 14 de octubre de 2025

Surf Beach Rats

 


Últimos coletazos de la marejada. En muchas ocasiones, en esta zona del Medi las olas llegan con lluvia y mal tiempo. Si bien los colectores y la gestión de las aguas pluviales han mejorado mucho respecto al pasado, no es excepcional encontrarse con sorpresas.

sábado, 11 de octubre de 2025

Reflexiones de viernes y sábado

Viernes

Primer día de la marejada. Dadas las características de la misma (dirección, viento, período…) no me creo mucho las previs de Surfline para mi trocito de costa (los 3 kms de playa que me quedan más cerca de casa, y que comprenden un puerto, dos espigones y una larga extensión de arena). 

“Muy optimista estás tu…” le susurro a la pantalla mientras compruebo por enésima vez los partes.

En efecto, voy mirando la webcam a lo largo de la mañana y, a medida que aumenta el tamaño para llegar a nivel “casi-surfeable”, también lo hace el viento y disminuye el periodo. Quizá hay un momento en que parece que… se diría que… igual esa… pero me pilla en plena videoconferencia a cuatro bandas y no puedo escaparme.

Bajo a la playa después, a la tarde, con todo el pescado vendido. Ventarrón y 15 cms. 10 cms en los sitios resguardados. Se me ocurren únicamente un par de lugares donde se podrá surfear en un radio de 45 minutos en coche. El que está más alejado es donde más mar le entrará, pero estará en modo supervivencia por el ventarrón. La webcam me lo confirma: en el agua solo hay gente con tablas de wind y kite en modo "volando voy, volando vengo" en un mar muy roto.

El otro está más cerca, pero está en la ciudad. Retenciones para entrar. Aparcar. Retenciones para salir. Jaleo. Confusión. Una pesadilla, vaya.

Cierro los ojos (virtualmente; no os aconsejo cerrar los ojos mientras conducís) y a la ciudad que voy. Llego. Aparco. Me asomo a la playa y me encuentro con esto:

 


 

En esta playa es donde más miedo he pasado en el agua con una tabla de surf. Fue una mañana, al amanecer, hará unos 8 años. Tenía reunión a media mañana en la ciudad y decidí ir ya a primerísima hora para pillar olas. Había un tamaño parecido al que veis en el vídeo, pero muy limpio. Cerrando (como casi siempre) y la tranquilidad duró 5 minutos. Luego ya éramos 50 en el agua. Y después 60. Y 80. 

Y más …pero dejé de contar. 

Cada ola era remada por más de 20 personas que, una vez en pie, intentaban surfear el cerrojo mientras sorteaban a la gente que por allí andaba pululando. Vi más caídas y encontronazos en 15 minutos que en un año de reels de Kookslams. Aquél día mi baño duró 45 minutos y solo cogí dos cerrotes. Salí espantado y agradecido de no haber recibido ningún golpe y mantener la tabla intacta. 

Eso fue entonces, hace casi dos lustros, pero hoy, viendo este panorama, me doy cuenta que el trauma de aquella sesión sigue dentro de mí. Grabo las imágenes del vídeo y regreso a casa.

 

Sábado – Y a ti quién te ha engañado?

Hoy el viento sigue pero el mar ha subido algo. Lo justo para un baño en condiciones mínimas, pero relativamente limpio. El banco no está muy bueno, pero es lo que hay. No rompe nada más en ningún otro pico de mi trocito de costa, y las opciones más alejadas no me convencen.

Este banco de arena en cuestión ha encogido desde la primavera, y estamos todos apelotonados en pocos metros cuadrados. Somos un mogollón (30?) o al menos esa es la sensación al estar tan juntos. Podrías cruzar el pico entero, sin mojarte, saltando de una tabla a otra.

Es un banco de arena muy …curioso (voy a ser amable). Algo así como una minicordillera de arena sumergida bajo el agua, pues no conecta con la orilla, de unos 40 metros de largo (paralelamente a la orilla), por 20 metros de ancho. En el lugar donde cubre menos quizá haya unos 60 cms de agua. Y luego, vayas en la dirección que vayas, vuelve a cubrir y ya no tocas. 

El tema es que en toda la playa las olas solo rompen aquí; pasa a menudo cuando son tan pequeñas. Hoy solo las más grandes ofrecen algo de recorrido (aunque sin fuerza) pero tardan. Y cuando llegan todos las remamos. Hacia la derecha, hacia la izquierda y hacia el centro. Y todo el mundo está contento si consigue ponerse de pie y “surfear” la espuma. 

Veo un par de caras familiares, seguramente de hace 20 años, de cuando ya éramos muchos (pero no tantos) y todavía podías pegarle un grito al que te había saltado la ola (o remontaba por donde no debía) sin recibir miradas de reprobación ni una denuncia por bullying. De los más antiguos, la peña de los años 80 y 90, de cuando con solo ver los coches en el parquin ya sabías quien estaba en el agua, no veo a nadie. Algunos siguen surfeando pero es difícil coincidir.

Me impresiona el contraste entre la felicidad de la mayoría de los presentes, muchos de los cuales no consiguen coger ni una miserable espuma, y mi estado de ánimo. 

Surfear es coger olas, que no espumas, y danzar encima de una tabla para acompañar a esa onda en los últimos instantes de su vida. Avanzar acariciando su pared, allí donde todavía tiene fuerza, y no ser arrastrado por la espuma en línea recta hacia la orilla. Pero la gente está sonriendo, hablan (nada interesante, creedme), algunos ligan o lo intentan y, sobre todo, reman; reman todo lo que se mueve.

Al cabo de un rato me pillo una mini derecha decente, exprimiendo los poderes mágicos de mi super-corchopán al máximo (modo turbo boost) para, una vez de pie y con una mini pared abriendo delante mío, ver como un cuarentón calvo se pone a remarla a mi lado mientras me mira (hacia arriba) y exclama “Sigue, no pares!!” a la vez que con su ubicación impide que yo pueda acceder a la pared de la "mi" ola. 

Eso (remar -sin ponerse de pie- y animarme a que yo siga "surfeando") es todo lo que consigue hacer durante los pocos segundos de vida que le quedan a la ola. Cuando muere, nos encontramos los dos donde el agua nos llega a la cintura y el tío ni se inmuta a pesar de mi cara, que no debe ser precisamente de júbilo, y se vuelve al pico con una gran sonrisa pues ha estado a punto de coger una ola.

No lo entiendo. A ese (y al 90% de los demás presentes) quién le ha engañado diciéndole que eso es surfear?

 

Sábado – El Jefe

En esas llega el Jefe.

En frente de ese pico, en la acera al otro lado de la vía del tren y de la carretera, hay un “Todo a 100” de surf. Un local donde alquilan tablas, dan clases de surf, de skate, de pádel, hacen yoga, pilates, puedes guardar tu tabla y seguramente también te enseñan a hacer tostadas de aguacate con semillas de chía y café de finca. A pesar de que ese establecimiento, cuyo nombre combina el nombre de la comarca más la palabra “olas” (en inglés), tiene ya algunos años de existencia, mi relación con el mismo se reduce a haber coincidido algunas veces en el agua con alguna clase.

En esos encuentros he logrado distinguir 2 niveles de alumnos y 1 nivel de exalumno. A saber: 

los empujados: aquellos alumnos que no consiguen coger la ola si el monitor no les empuja; 

los buenos: aquellos alumnos que dejan de ser empujados porque consiguen coger la ola, a veces, ellos solitos; que consigan ponerse de pie o no ya es otro tema; 

los máquinas: cualquier exalumno de la escuela que, tenga el nivel que tenga, sigue pululando regularmente por el pico.

Pues a pesar de que ya estábamos rompiendo las costuras del pico, tanto por espacio físico como por el ratio de olas/espumas por persona en el agua, dos grupos con monitores del Todo a 100 de surf se adentran al agua. 

Un monitor se lleva al grupo de los empujados al extremo opuesto del banco de arena. 

Bien. 

En cambio el grupo de los buenos viene a mi zona, con el Jefe al mando, fácilmente reconocible por ser el único monitor con lycra de color dorado (igualito que el líder del ranking en la WSL) y su personalidad …desbordante. 

Mal.

El Jefe en cuestión calzará unos cuarenta y tantos, cabeza rapada y perilla, vozarrón estilo Joaquín Sabina a altas horas de la madrugada y ese aire bonachón, simpático y amigo de todos a lo Bertín Osborne que tanto gustaba a nuestras abuelas. 

En cada ola ordena a sus alumnos que remen haya o no alguien ya remando ...o incluso surfeándola. Sus órdenes, consejos y comentarios son oídos en varios términos municipales colindantes, y los máquinas que se encuentran en el pico rápidamente vienen a saludarle, para enseñarle su nueva tabla o decirle que ya han hablado con fulano y mengano para que se apunten a sus clases... o al surfcamp de invierno en algún lugar exótico e instagrameable donde, en palabras del propio Jefe, “No solo se hace surfin!”.

En un momento dado, tras una serie, una alumna del grupo de los buenos le comenta que se ha caído al ponerse de pie porque le ha visto a él, al Jefe, remontando delante suyo y se ha asustado. A lo que el Jefe le contesta: 

“ Tranquila, yo ya te había visto. Porque a la muerte siempre hay que mirarle a los ojos”.

En ese mismo instante estoy convencidísimo que en su residencia californiana de Carmel-by-the-Sea, Clint Eastwood y Harry el Sucio han sabido que ya pueden morir en paz porque su relevo en la Tierra está asegurado.

Y, también en ese momento, yo decido que es hora de salir del agua.

 

Sábado – Spicoli is in da house

Uno de los primeros máquinas que se ha acercado a saludar y rendir pleitesía al Jefe es Jeff Spicoli. 20 y pocos, fibrado (puro bro de gimnasio), bajito y con tabla corta. Pero lo que me había llamado la atención de él, mucho antes de que llegase el Jefe, era su look: iba en bañador (el único; el agua está buena pero no para surfear un buen rato en bañador), llevaba (OJO al detalle) gafas de sol rojas y un collar de puka al cuello. Es más: su expresión y su rostro eran muy similares a los de Sean Penn interpretando el papel del surfista adolescente Jeff Spicoli en Fast Times at Ridgemont High. Quizá con el pelo un poco más corto, pero clavado. De ahí que lo haya bautizado así.

Hasta aquél momento no le había visto coger ninguna ola, solo hablar con una chica (¿puede una alguna aspirante a surfista resistirse a un espécimen así? me pregunto). A la llegada del Jefe, Spicoli se acerca remando a saludar.

-Qué tal Jefe?!?... 

-Hombreeee, máquina!!

-Mira qué tabla me he pillado Jefe! Y le enseña un quad fish.

-Joé, muy buena. Esa es una réplica de la de Rob Machado, eh! Mu buenaaaa. Ostiaaa, que viene la serie!

Llega la serie y yo consigo pillar una izquierdita que me abre lo justo para tener la sensación de estar surfeando. Cuando regresa la calma estoy en la parte del banco de arena más cercana a la orilla, esperando una espuma cualquiera que me ayude a reducir la remada hasta la arena seca. Me giro y veo a Spicoli triste, sin gafas de sol y rebuscando desesperadamente en el agua alrededor suyo. 

Y es que Spicoli ha perdido las gafas de sol. 

Unos segundos después piso la arena de la orilla, oigo un crujido debajo de mi pie y noto algo duro. Me agacho. Distingo algo rojo y roto bajo mi pie. Lo recojo y arrojo los restos de las gafas de Spicoli en la primera papelera que se encuentra en mi camino.

Extrañamente me siento bien.


Sábado – el shaolin

Vuelvo a bajar a la playa a última hora. Está más o menos igual (o sea fatal), pero hay menos gente según la webcam.

Mientras ando por la orilla veo a un tipo en plan monje shaolin haciendo conjuros y bailes en la arena, ajeno al mundo que le rodea. Pienso que este mundo está lleno de frikis, con muchas pajas mentales. 






Luego miro las olas en las que voy a meterme y me doy cuenta que los que intentamos ser surfistas aquí, en este rincón tan desagradecido del Medi, no dejamos de ser unos frikis más. 

viernes, 26 de septiembre de 2025

Rocas y queroseno

A mi regreso de Indonesia vi un buen parte de surf para Iparralde y subí a surfear, para aprovechar los últimos días del été indien. Calor, vientos flojos y favorables, y una mar de fondo limpia y aterciopelada, acompañada por unas puestas de sol de película.

Como no podía ser de otra manera, volví a visitar el Templo de los Mediocres un par de veces. Encontré a muchos más tabloneros que hace unos años, la mayoría con un nivel muy alto; y gente muy guapa. De hecho en ambas ocasiones salí del agua con el síndrome del patito feo, pero encantado con las (pocas) olas que pude pillar. Y es que para un mediocre como el que escribe estas líneas, surfear un par de olas en nuestro Templo es lo máximo a lo que podemos aspirar.


En una de estas sesiones tuve la grata sorpresa de encontrarme con Pacotwo y luego fuimos a tomar algo juntos. Coincidimos en que a ambos nos sigue gustando hacer fotos de surf (él) y escribir acerca del surf (yo), a pesar de que ambas actividades a día de hoy han perdido toda su relevancia en aras del vídeo, especialmente si es en formato muy breve para las redes sociales.

Le hablé me mi realidad en el Medi y me preguntó si no teníamos muchos días de olas pequeñas y limpias. Le comenté que no: lo normal en el Medi es que esté totalmente plato.

Curiosamente, unos días después y ya en casa tuvimos dos días de mini olas. El primero no surfée, pues el único sitio en el que rompía algo cerca de casa era en un pico que tiene muy mala baba cuando está pequeño: la ola muere en apenas unos centímetros de agua encima de un fondo de piedras muy irregular, y es fácil romper quillas o hacerte algún corte en los pies/tobillos. A ese pico corresponden las 4 primeras olas de este vídeo.



El segundo día con olas conduje un poco más lejos, y me fui a la playa que más mar recibe en nuestra zona. Allí las olas también terminan en muy poca agua, pero sobre arena. Me encontré con un par de amigos y cogí un puñado de orilleras. Las dos últimas olas del vídeo corresponden a esa sesión.

Esta es la realidad ...y lo demás fantasía.

viernes, 12 de septiembre de 2025

Vacaciones en Bali y Lombok; surf y otras cosas

Lombok es la isla gemela (por tamaño y ubicación) de Bali… pero dejando de lado la geografía, la vegetación y que ambas islas básicamente reciben las mismas condiciones de olas y viento … aquí terminan las similitudes.

Bali es hinduista; Lombok es musulmana.

Bali tiene una infraestructura turística muy amplia y moderna; Lombok tiene solo un par de enclaves desarrollados para el turismo, y a años luz de Bali.

Bali tiene muchas olas de calidad,y algunas de calidad mundial; Lombok solo tiene una (Desert Point, de las mejores de Indonesia) que funciona raramente debido a necesitar una combinación de marejadas y mareas muy específica.

He estado en Bali varias veces desde mediados de los 90. En Lombok solo había estado una vez, en febrero de 1996, camino de Lakey Peak (Sumbawa). En aquél viaje en coche desde Bali paramos varios días en Kute Lombok, tanto a la ida como a la vuelta, y surfeamos varias veces en los alrededores. Era el final de la época de lluvias y tuvimos buenas (pero no excelentes) olas y sin gente.

Este Septiembre he vuelto a Indo. Con mi pareja. 



Primero unos días a Bali, exclusivamente en el interior, pues el tema de surfear en Bali no me apetecía. Ya en mi última visita sufrí en mis carnes el tema de los “guías” de surf, locales que cogen la ola muy en el interior para que su cliente se la “salte”. Muy difícil luchar contra esto. Y si vas a las olas top, la cantidad de gente en el agua junto con el nivel de los locales y foráneos, hacen que coger una ola buena sea muy difícil. 

Así que en Bali nos dedicamos durante 4 días al turisteo puro y duro por el interior. En mis anteriores visitas nunca había pasado más de unas horas por Ubud y alrededores, y reconozco que me ha impresionado. Muy recomendable.



Seguidamente avión y directos a Kute Lombok, donde hemos estado semana y pico para hacer playa (ella) y surfear (yo). He aquí mis conclusiones:

  • Desert Point aparte, que como he dicho funciona raras veces y cuando lo hace todo Bali se acerca en lancha para pillarlo, en Lombok hay dos olas interesantes: Mawi y Ekas. Ambas de acceso complicado (pista horrible para llegar a Mawi, y más de 1 hora en coche o larga travesía en barca para ir a Ekas). El resto de olas son notablemente menos buenas… para los estándares de Indo! Por otro lado el régimen de vientos es complicado por la orientación de la costa. Solo en Mawi (y Desert Point) sopla off-shore el viento durante la temporada seca (Marzo-Octubre). El resto de picos hay que o ir muy pronto por la mañana o directamente aceptar surfear con viento malo.
  • En Lombok surfear en una playa bonita es difícil excepto en época de lluvias; quizá esta ha sido la mayor sorpresa. Hay varias playas muy bonitas y tranquilas en Lombok que tienen un reef enfrente que produce olas decentes, pero funcionan en temporada de lluvias, cuando el viento sopla del oeste. Son las que surfée en mi anterior visita. En época seca estas olas están super on-shore y pasadas de tamaño. Playas que cumplan este doble requisito (ola de reef en una playa bonita y tranquila) ahora, en temporada seca, solo he encontrado dos… o una y media.


  • Hay un esfuerzo muy importante para promover Lombok a nivel turístico sin caer en los excesos de Bali: aeropuerto internacional, circuito  y carrera de moto GP, carreteras muy mejoradas, etc.. Lombok nunca tendrá el encanto de la gente, arquitectura y cultura balinesa, pero a nivel de paisajes sigue teniendo muchos rincones vírgenes. Veremos cómo acaba, pues algunas de estas playas ya tienen un resort en ciernes.
  • En 1996 Kute Lombok (principal centro turístico de la costa sur de la isla) era una calle principal, tres o cuatro losmen/hotelitos, dos tiendas cutres de surf y un par de restaurantes. Mucho polvo y pocos turistas como nosotros. Ahora ha cambiado mucho y hay muchos restaurantes internacionales y modernos (algunos excelentes), buenos hoteles, mil escuelas de surf y surf camps, media docena de surf-shops y varias oficinas inmobiliarias… pero a la que te alejas un poco del centro sigues encontrando el polvo, las gallinas correteando libres, los perros pulgosos, los charcos y las cloacas abiertas. Está claro que está en plena metamorfosis (muchas obras por todas partes).

  • En Bali cualquier persona te ofrece alquilar un coche. O al menos así era la última vez que fui. En Lombok tuve que preguntar en el hotel si conocían a alguien, y solo así conseguí alquilar uno. Es barato, pero no tan sencillo como en Bali. En cambio aquí te alquilan una moto con racks para la tabla en cada esquina. Nosotros pasamos, porque una caída tonta te jode las vacaciones; pero todos los turistas se mueven así.
  • Flipante la cantidad de españoles que hemos encontrado por todas partes en Lombok. Flipante también la cantidad de chicas jóvenes (de todas las nacionalidades) que viajan solas o en grupo. Y flipante la edad media de los turistas en Lombok. Eso sí, por la noche se arreglan para salir como si estuvieran en Miami Beach o Ibiza; el look backpacker ha muerto. Muy curioso todo.
  • Diría que el 90% de la gente que viaja a Kute Lombok surfea, o empieza a surfear aquí (hay mil escuelas de surf). Pero de todos estos la gran mayoría no se considera surfista; el surf no es su prioridad y dudo que surfee muy a menudo fuera de las vacaciones. Eso se nota en el agua. Los surfistas core de toda la vida no viajan a Lombok …excepto a Desert Point; o si les pilla de paso; o si buscan unas vacaciones que no sean 100% surf.



Conclusión final: 

En Lombok he conseguido surfear todos los días menos uno (el que diluvió, con catastróficas consecuencias en Bali), en olas tocadas de viento, a veces rodeado de multitudes y teniendo que esquivar a gente que está aprendiendo y que no sabe qué hacer (el famoso “síndrome del conejo”, que de noche se queda inmóvil en medio de la carretera cegado por los faros del coche que avanza hacia él). El spot donde he surfeado la gran mayoría de días seguramente no era el mejor, pero tenía una playa preciosa de arena blanca y agua turquesa, tranquila y donde mi pareja se lo pasaba pipa tomando el sol y bañándose. Happy wife = happy life

La ola era… interesante. Derecha e izquierda sobre fondo de reef, que cubría bastante excepto en marea baja. La derecha más rápida, la izquierda con mucha pared al principio y luego se quedaba. En el Medi sería de las mejores olas del litoral. En el Norte sería una buena ola. En Indo no deja de ser una más del montón.

Elegiría Lombok como destino para un viaje 100% surf? 

No creo. Quizá con un par de amigos, en plan moverse todo el día, madrugar, etc… pero lo dudo. Por el mismo precio hay opciones mejores en otras islas de Indonesia. Está claro que la infraestructura turística en estas otras islas no será la de Kute Lombok, pero las olas desde luego serán mejores y con más opciones. Y seguramente con menos gente en el agua.

Volvería a Lombok con mi pareja en plan viaje mix de playa y surf con alguien que no surfea? 

Es posible. Kute Lombok permite gozar de una experiencia agradable, cenar bien y variado, hoteles muy decentes, tomar una copas, tiendas para ir de compras, etc. Y en Lombok las playas siguen siendo preciosas y bastante tranquilas. No regreso a casa con los hombros hechos polvo de las remontadas tras olas interminables… ni con la cabeza llena de visiones de paredes infinitas; pero me he pegado un par o tres de olas buenas, nos hemos reído, hemos comido bien y hemos disfrutado de las playas y de los paisajes.

Este NO era un viaje de surf, era un viaje con mi pareja, para que ella conociera Bali y un poquitín de Indonesia. Y en estos 9 años en el Medi he aprendido (qué remedio!) a disfrutar con casi cualquier ola/condiciones…. Y más si es en bañador. Objetivo cumplido.





lunes, 25 de agosto de 2025

Muy fan... (II)

 ... de Tom de Souza

Este surfista/periodista australiano, que colabora esporádicamente con la revista australiana Tracks, explora Indonesia a bordo de su moto pero en modo supervivencia, con poco presupuesto y sin cámaras que le sigan. 

Nada que ver con "Drifter", la superproducción de Hurley con Rob Machado (enlace al trailer AQUÍ); ni con los excelentes vídeos de Deus Ex Machina, que en realidad no son más que cortometrajes muy preparados y donde todo es de color de rosa.

No hay mucho surf hay en los vídeos de Tom, pero en cambio encontraréis mucha aventura, movidas, averías, personajes secundarios muy auténticos y reflexiones interesantes.

Pinchad AQUÍ para ir a su canal de Youtube y AQUÍ para leer sus crónicas en Tracks.

He aquí el capítulo I, pero en su canal ya tenéis los 6 primeros. Muy fan.




viernes, 8 de agosto de 2025

Difícil

Difícil escribir sobre surf en estas condiciones. Escribir implica pensar, reflexionar lo que voy a decir …y hacerlo sobre un tema (el surf) que me gusta tanto, pero a la vez me frustra tanto porque llevo semanas sin una sesión decente, es un ejercicio de autoflagelación.

Un día de olitas a principios de Mayo, otro a principios de Junio y 3 días en Zarautz a mediados de Julio. 

Y NADA más. 

Hace ahora más de 9 años que regresé a Catalunya, y este verano está siendo con diferencia la época en la que peor lo estoy pasando. Este Septiembre pasado decidí volver a surfear en serio, después de 8 años y medio de duelo por haber dejado de residir en un lugar donde tenía olas surfeables casi cada día. Ese “volver a surfear” significa poner el surf en primera posición de mis prioridades personales (las familiares y profesionales por supuesto están por encima). Si hay olas, o posibilidad de olas, todas las demás opciones quedan canceladas o, al menos, en segundo plano. Eso no fue así durante los primeros 8 años de “duelo”: surfée, sí, pero solo si cuadraba bien el día que había olas. Y si no era así, no surfeaba. 

Pero como he dicho este Septiembre pasado cambié el chip: dejé de lado otros hobbies, volví a la piscina a hacer largos, desempolvé el corchopán, y por poco que hubiese algo de ola con un mínimo de forma… al agua.

No fue una temporada mala, ni tampoco memorable. Más bien mediocre con un par de rachas buenas; AQUÍ tenéis un breve resumen. 

Pero desde Mayo que mi día a día está siendo un calvario de dimensiones desproporcionadas. Cada mañana, mientras desayuno, hago mi ronda de partes y webcams. Veo entradas veraniegas de N/NO (mistral, tramontana) que dejan olas en Italia, Baleares, Cerdeña e incluso a menudo en la costa alicantina y S de Valencia. 

A nosotros? 10 cms ventados con suerte. 

Quizá no esté siendo un buen verano en la costa cantábrica y S de Francia, pero ahí algo rascas casi siempre. Moviéndote, jugando con las orientaciones, direcciones del oleaje, período, mareas, etc. Lo sé, lo hice durante 9 veranos y casi siempre consigues rascar algo.

En estas condiciones difícil comentar sobre el campeonato de Jbay, o la primera jornada de Teahupoo ayer. Miro las mangas, por supuesto, y leo algunas crónicas y análisis al respecto. Pero opinar reflexionar y escribir sobre ello? No me veo capacitado. 

Este pozo en el que estoy inmerso tiene pinta de ser muy profundo y no estoy dispuesto a llegar al fondo. 

Si puedo evitarlo.

Ídem sobre las teoría de si la bajada de las acciones de KMD Brands (el holding propiedad de Rip Curl desde 2019) es debido a la campaña que Rip Curl realizó con la longboarder trans Sasha Jane Lowerson y la posterior polémica que hubo al respecto o, es simplemente una casualidad. Quizá ciertas surfistas hawaianas de ideas muy conservadoras, a quienes les falta un brazo fruto de un ataque de tiburón cuando eran adolescentes, tienen mucho más poder del que nos pensamos.

Tampoco quiero opinar sobre el estado de los ligamentos, meniscos y rodilla derecha en general de Michael February, y lo que debe sufrir su articulación en cada giro. Es lo más parecido a un bailarín del panorama surfero actual.



Así pues no voy a comentar nada sobre estos temas. 

Volviendo a mi pozo: tengo una bala guardada, para subir al Norte una vez más a pillar 3 o 4 días de olitas en lo que queda de mes. Mirando partes no está el tema claro cuándo, y ya estamos casi en ferragosto.

Luego llegarán las vacaciones de verdad, durante la primera quincena de Septiembre. Dos semanas en Indo con mi pareja. 3 días en el interior de Bali, para que lo conozca, y 10 días de playa en Lombok. Me llevo la tabla, pero no será un viaje de surf. Será un viaje de pareja. En Bali he estado muchas veces y a Lombok no he regresado desde 1996. Sé que me esperan picos muy petados de gente, con guías que cogen la ola muy en el interior para que su “cliente” se la salte y así pueda coger una ola, y demás movidas. Ya experimenté algo así la última vez que estuve en Bali (2008).

Ahí mis problemas serán otros: expectativas versus realidad

Pero ese miura ya lo torearé cuando llegue el momento.

jueves, 17 de julio de 2025

En otros sitios ocurren cositas


La playa de Middleton es la playa más urbana de Albany, en Western Australia. Muy lejos de los diferentes epicentros del surf del país. Una playa con cerrotes espectaculares. Los locales se han unido y han convencido al gobierno regional y al municipio para crear una rompiente artificial colocando rocas en el fondo. Ahora, cuando tienen olas, son surfeables.



miércoles, 16 de julio de 2025

Volcom, Hurley, Vissla... Florence

Hoy me he enterado que la marca Florence, de los hermanos Florence, cuenta entre sus accionistas/inversores con Bob Hurley (distribuidor de Billabong durante muchos años hasta que fundó la marca Hurley... que vendió posteriormente a Nike), con Paul Naudé (ex de Gotcha y Billabong y ahora CEO de Vissla) como colaborador y a ellos se ha añadido recientemente, también como accionista y sin cargo especifico todavía, Richard Woolcott, cofundador y CEO de Volcom hasta que la vendió a la empresa francesa Kering.

En definitiva... que si Florence se convierte en la nueva gran marca de surf, no será casualidad.

martes, 17 de junio de 2025

Surf progresivo... o no?

Ando confundido. He visto el WSL de Trestles en directo y en diferido, y he leído al respecto. Me pasó un poco lo mismo en el de Burleigh Heads. 

La conclusión: no sé a qué se refieren por “surfing progresivo” puesto que no veo coherencia en el criterio. 

A veces en Trestles el surfing progresivo han sido 3 girazos (última ola de uno de los Colapinto contra Toledo) y a veces un único aéreo (ola de Joel Vaughan contra Ítalo). Veo paredes hermosas totalmente desaprovechadas para coger velocidad e intentar una única maniobra. El debate está abierto en Australia, donde desaprovechar una sección de giros en aras de un postrimer aéreo está considerado un sacrilegio por algunos. 

Es cierto que en algunas olas el objetivo está claro: 
Pipe, Teahupoo, The Box = tubos. 
Orilleras de playa = tubos o aéreos. 
Bells = combinación de giros. 
Margaret River = girazos
...pero cuando nos acercamos a olas de múltiples posibilidades (El Salvador, Trestles, Jeffreys Bay, etc…) el criterio no parece tan claro y se presta a confusión.

El surf de competición es de los pocos deportes (el único?) donde el resultado de un enfrentamiento entre dos rivales es decidido por unos jueces, con los deportistas evolucionando al mismo tiempo, sin un criterio claro de puntuación y en un entorno que cambia constantemente durante el tiempo de su manga. En el patinaje artístico, por ejemplo, hay una serie de figuras obligatorias, con diferentes niveles de dificultad y que son puntuadas en función de su ejecución. La pista está en las mismas condiciones para todos. Y los competidores no evolucionan a la vez. Ídem en halfpipe de snow o esquí, por ejemplo.

Más allá de las cuitas por nacionalidades, favoritismos, etc., la difícil comprehensión del criterio en el que se basa la puntuación de los jueces es un escollo para el seguimiento y la implicación del público. 

En resumidas cuentas: es difícil hacer crecer el número de fans y seguidores cuando es tan complicado entender cómo puntúan los jueces y, por lo tanto, porque gana uno u otro. 

O quizá se quiere primar el espectáculo y la polémica sobre la competencia/habilidad de los competidores?

Sinceramente, veo este 10 de Toledo en Jeffreys Bay y no sé qué pensar. Y he tenido esta misma sensación en muchas más ocasiones desde entonces. 



miércoles, 4 de junio de 2025

Sudáfrica - Israel – Donosti - Abu Dhabi

En 1972 el hawaiano Eddie Aikau llegó a Durban para competir en el Gunston 500, y se le impidió alojarse en los hoteles para blancos y surfear en las playas para blancos debido a su color de piel. Recordemos que desde 1948 y hasta principios de los 90 en Sudáfrica existía un sistema institucionalizado de segregación racial llamado apartheid.

 

A partir de 1985 Tom Carroll, Tom Curren (ambos en el apogeo de sus carreras) y Martin Potter (este último nacido en Sudáfrica pero con pasaporte británico y luego australiano) boicotearon activamente todos los campeonatos de surf de la ASP en Sudáfrica en protesta contra el apartheid. De hecho Tom Curren no surfeó las derechas de Jeffreys Bay por primera vez hasta 1992, cuando cayó el apartheid.
 


 
En los años 70, 80 y principios de los 90 los sudafricanos tuvieron serias dificultades para moverse por el mundo, especialmente para viajar a aquellos países que tenían una política antiapartheid. Eso afectó a sus surfistas (y otros deportistas) profesionales.
 
Mientras tanto, en los años 70 y 80, en las playas de Tel Aviv (Israel) la marca sudafricana de tablas Safari era muy popular. Así como marcas sudafricanas de trajes y ropa, debido al comercio floreciente entre estos dos países considerados como parias por gran parte de la comunidad internacional.
 
En 2016, 17, 18, 19 y 22 se celebró en Netanya (al norte de Tel Aviv) un campeonato QS de la WSL (importante: la WSL no es una federación nacional o internacional, sino una empresa privada) patrocinado por Seat (entre otros). En 2022 (último año de su celebración) el vencedor masculino del Seat Pro Netanya fue el marroquí Ramzi Boukhiam, y en el mismo han competido surfistas europeos, californianos, brasileños, sudafricanos, etc..

Anteriormente, en 1984, ya se había celebrado un campeonato pro internacional de la ASP en Tel Aviv con el hawaiano Derek Ho como vencedor.
 
En 2024 la surfista israelí Anat Leilor alcanzó la 3ª ronda en la prueba de surf disputada en Teahupoo dentro de los Juegos Olímpicos de París.
 
Estos días, primero el Groseko Indarra Surf Taldea y posteriormente el Ayuntamiento de San Sebastián han retirado su apoyo al campeonato Basque Country Júnior Pro 2025, que iba a disputarse del 6 al 8 de junio en la Zurriola (Donosti), al no conseguir que la WSL vetase a los surfistas israelíes su presencia en el mismo; algo que la WSL – recordemos, empresa privada- no puede hacer sin contravenir su propia normativa. 

Ante la retirada del apoyo de ambas entidades, la WSL ha suspendido la prueba. 

Cabe decir que se había convocado una manifestación por parte del grupo Solidaridad con Palestina el viernes justo en la zona del campeonato.
 
Hasta esta fechas los surfistas israelíes no han sido vetados en ninguna competición de la WSL, ni se ha suspendido ninguna otra prueba del WSL porque los organizadores locales (clubs de surf, ayuntamientos, gobiernos regionales, etc) hayan retirado su apoyo a la misma por la presencia de surfistas israelíes.

Veremos qué pasa este verano/otoño en Europa, con un calendario de Pro Júniors, QS y un Challenger bastante interesante.

Mi pregunta es: si hablamos de derechos humanos y surf, qué hacemos con la piscina de Abu Dhabi y la prueba de la WSL que allí se celebra...? Enlace explicativo sobre la situación de los derechos humanos en los Emirates Árabes Unidos (de los cuales Abu Dhabi es la capital).