En 1972 el hawaiano Eddie Aikau llegó a Durban para competir en el Gunston 500, y se le impidió alojarse en los hoteles para blancos y surfear en las playas para blancos debido a su color de piel. Recordemos que desde 1948 y hasta principios de los 90 en Sudáfrica existía un sistema institucionalizado de segregación racial llamado apartheid.
A partir de 1985 Tom Carroll, Tom Curren (ambos en el apogeo de sus carreras) y Martin Potter (este último nacido en Sudáfrica pero con pasaporte británico y luego australiano) boicotearon activamente todos los campeonatos de surf de la ASP en Sudáfrica en protesta contra el apartheid. De hecho Tom Curren no surfeó las derechas de Jeffreys Bay por primera vez hasta 1992, cuando cayó el apartheid.
En los años 70, 80 y principios de los 90 los sudafricanos tuvieron serias dificultades para moverse por el mundo, especialmente para viajar a aquellos países que tenían una política antiapartheid. Eso afectó a sus surfistas (y otros deportistas) profesionales.
Mientras tanto, en los años 70 y 80, en las playas de Tel Aviv (Israel) la marca sudafricana de tablas Safari era muy popular. Así como marcas sudafricanas de trajes y ropa, debido al comercio floreciente entre estos dos países considerados como parias por gran parte de la comunidad internacional.
En 2016, 17, 18, 19 y 22 se celebró en Netanya (al norte de Tel Aviv) un campeonato QS de la WSL (importante: la WSL no es una federación nacional o internacional, sino una empresa privada) patrocinado por Seat (entre otros). En 2022 (último año de su celebración) el vencedor masculino del Seat Pro Netanya fue el marroquí Ramzi Boukhiam, y en el mismo han competido surfistas europeos, californianos, brasileños, sudafricanos, etc..
Anteriormente, en 1984, ya se había celebrado un campeonato pro internacional de la ASP en Tel Aviv con el hawaiano Derek Ho como vencedor.
En 2024 la surfista israelí Anat Leilor alcanzó la 3ª ronda en la prueba de surf disputada en Teahupoo dentro de los Juegos Olímpicos de París.
Estos días, primero el Groseko Indarra Surf Taldea y posteriormente el Ayuntamiento de San Sebastián han retirado su apoyo al campeonato Basque Country Júnior Pro 2025, que iba a disputarse del 6 al 8 de junio en la Zurriola (Donosti), al no conseguir que la WSL vetase a los surfistas israelíes su presencia en el mismo; algo que la WSL – recordemos, empresa privada- no puede hacer sin contravenir su propia normativa.
Ante la retirada del apoyo de ambas entidades, la WSL ha suspendido la prueba.
Cabe decir que se había convocado una manifestación por parte del grupo Solidaridad con Palestina el viernes justo en la zona del campeonato.
Hasta esta fechas los surfistas israelíes no han sido vetados en ninguna competición de la WSL, ni se ha suspendido ninguna otra prueba del WSL porque los organizadores locales (clubs de surf, ayuntamientos, gobiernos regionales, etc) hayan retirado su apoyo a la misma por la presencia de surfistas israelíes.
Veremos qué pasa este verano/otoño en Europa, con un calendario de Pro Júniors, QS y un Challenger bastante interesante.
Mi pregunta es: si hablamos de derechos humanos y surf, qué hacemos con la piscina de Abu Dhabi y la prueba de la WSL que allí se celebra...? Enlace explicativo sobre la situación de los derechos humanos en los Emirates Árabes Unidos (de los cuales Abu Dhabi es la capital).
¿Son todos o ninguno? Ahora mismo, con los 50.000 palestinos asesinados, más los 1.500 isralies es lo que parece que urge. También podríamos hablar de El Salvador, donde los derechos humanos brillan por su ausencia, o de Abu Dhabi.
ResponderEliminarPero, para mi hay un factor importante. El boicot ha venido de fuera del mundo del surf, sin que ningún surfista, marca, etc. se haya implicado en el asunto.
Ahora toca Pantin. A ver qué pasa.
Un saludo,
Totalmente de acuerdo con lo de El Salvador.
ResponderEliminarRespecto a que el boicot ha venido de fuera del mundo del surf, creo que el Groseko Indarra Surf Taldea ha sido actor importante en esta presión para cancelar el evento Pro Junior de Donosti. No es una marca, pero forma parte del ecosistema del surf.
Dicho esto, y estrictamente dentro del ecosistema del surf profesional de competición, creo que lo que más repercusión tendría sería que los surfistas boicotearan cualquier prueba donde participasen surfistas Israelíes, o cualquier prueba que se celebrase en Israel (este año no hay), El Salvador o en Abu Dhabi. Carroll, Potter y Curren lo hicieron en las pruebas en Sudáfrica durante muchos años. Y si no quieres crearte enemigos públicamente, te "lesionas" o "enfermas" justo antes de estas pruebas.
No digo que tengan que hacerlo (allá cada uno con sus creencias y valores), pero en términos de efectividad seguramente el mensaje llegaría mucho más lejos y sería más contudente.
Saludos, y gracias por pasarte por aquí.
Tenía que haber especificado que me refería al mundo profesional del mundo del surf.
ResponderEliminarEfectivamente, hay una sensación generalizada de que no se puede mezclar politica y deporte, o cuál es el límite. ¿Un genocidio sí, pero una dictadura no? ¿Y un país democrático donde no se respetan los derechos humanos? ¿o un país democrático, pero que lo gobierna un autócrata en plan EEUU?
A Carroll, Potter y Curren se les considera ahora grandes defensores de los derechos humanos, pero en aquél entonces perdieron contratos por su posición. No se si habrá muchos que se atrevan a perder los pocos patrocinadores que tienen.
Un saludo,
A las empresas no les interesa que se mezcle deporte y política. La WSL es una empresa. Los patrocinadores de los surfistas son empresas. Los patrocinadores de las diferentes pruebas o del circuito WSL son empresas. Y es normal que no les interese. Desconozco qué cláusulas han firmado los surfistas en sus contratos de patrocinio ni qué les exige el reglamento de la WSL para poder participar en sus pruebas. Pero también sabemos que hay surfistas que no viven de sus patrocinadores y no les vemos posicionándose. Hacen mal? No lo sé... tendría que estar en su piel para poder juzgarles. Pero en el pasado hubo surfistas que lo hicieron (y cuando los contratos de patrocinio eran muy inferiores a lo que son ahora) y no les pasó factura.Carroll fue el primer surfista profesional con un contrato de 1 millón de USD. Más que cualquier otro en ese momento, y eso durante los años que boicoteaba las pruebas en Sudáfrica.
ResponderEliminarEl límite... lo pone cada uno con sus creencias. Saludos!