jueves, 3 de mayo de 2012

Corazón de toro


-“Yo he perdido toda mi juventud, sabes? Te diré: empecé a trabajar a los 16 y ahora tengo 29…” y le da una calada a su porro.

El que me lo cuenta me recuerda a un imponente ejemplar de miura. O más bien a un burel de la ganadería Marqués de Domecq. De hecho guarda un cierto parecido con Universal, el precioso y espectacular ejemplar de casi 600 kilos que tan buena actuación –seis empitonadas en una carrera - dejó en los Sanfermines de 2007. De altura no superior al metro setenta y cinco, su anchura corresponde a la de alguien mucho más alto. Pelo corto, barba rasurada a lo short boxed, camiseta sin mangas con inscripciones en inglés sobre muerte, punk y calaveras…

-“Date cuenta que todos esos años los pasé trabajando en la construcción. Trabajo bien pagado, pero duro sabes? 13 años seguidos; toda mi juventud. Y ahora nada…”

Por fin ha acabado de pelar y trocear las patatas y las cebollas. Entra en su VW California y comprueba que el aceite de la sartén ya está caliente. Echa las patatas, las cebollas y una pizca de sal. Un tatuaje enorme cubre todo su hombro derecho; desde la base del cuello hasta el codo, bíceps incluido. Un bíceps de diámetro similar al de un poste de teléfono. Su cuello es tan ancho como el de un uro; a su lado el de Fernando Alonso parece fino y delicado… el de una bailarina de ballet vamos. Una cadena bien gruesa alrededor del cuello, el peso de la cual debe superar al de un recién nacido. Arriba una cabeza que, en comparación al tamaño del resto del cuerpo, parece chiquitina.

-“Y ahora la construcción está muy mal y nos hemos quedados todos en el paro. Pero eso nadie lo podía predecir hace unos años. Qué quieres que te diga… la culpa la tienen las muyeres! Ellas y sus padres!”

Tira lo que queda del porro y abre la nevera de la furgoneta.

-“Achtung!” exclama señalando una pegatina dentro de la nevera de la furgo. “Me encanta! Estos alemanes son la rehóstia! Qué… mola la furgo no? Casi cincuenta mil euros que me costó hace unos años. Nueva de trinca. Y los alemanes fabricando cosas… esos sí que saben!! Alguna vez para algún chalé de alto standing los propietarios querían alguna marca de puertas, muebles de cocina o de baño alemana y… qué diferencia! Calité!”

Mientras le echa un vistazo a la sartén, coge una huevera de la nevera, una lata de pimientos del piquillo y un cartón de leche. Cierra la nevera y se vuelve a sentar.

-“Compra, me decían, estáis tirando el dinero con un alquiler. Y al final Piluca y yo compramos. Ahí arriba –señala una zona residencial nueva en la distancia- una promoción que hicimos en la empresa y que quedó muy bien de precio. Y encima luego hice yo la cocina y el baño, para asegurarme que estuviesen bien acabadas. Pero ahora claro, sin trabajo y con la hipoteca… pues mal; muy mal.”

Los seis huevos han sido rotos y echados a un bol. Su pectoral se mueve al ritmo de su brazo cuando los bate. El ritmo y la fuerza que imprime son tales que uno se pregunta si el sismógrafo más cercano no va a captar esas vibraciones, y confundirlas con placas tectónicas haciendo de las suyas. El tatuaje del hombro también se mueve y las calaveras, tigres y serpientes que forman el mismo van cobrando vida. Dicen en su barrio que el tatuador, cuando vio la extensión de piel a tatuar, tuvo que realizar un pedido extra de tinta. Los que lo dicen son los mismos que le llaman “Osborne” por razones obvias. Años atrás, cuando iban a Las Landas y no estaba con Piluca, le llamaban “Red Bull”. Para internacionalizarlo… decían. Mucho antes, de crío, era conocido como “el tirillas” en su barrio. Pero eso fue hasta que empezó a trabajar en la construcción e ir al gimnasio.

Se lía otro porro y lo enciende.

-“Luego estuve tres meses en una fábrica y estaban entusiasmados conmigo, pero se acabó el contrato y no me renovaron. Tenían pocos pedidos me decían…” murmura contemplando la punta encendida.

A continuación abre la lata de pimientos, saca unos diez y los empieza a cortar en trozos, añadiéndolos al huevo batido. Del asiento delantero recupera la barra de pan recién comprada camino de la playa y la abre en dos. La deja –abierta- encima de la mesa. Echa un poco de leche al bol de los huevos batidos y los pimientos y bebe gran parte del resto a morro. Dos caladas más al porro y tira la colilla.

-“Y vete a saber tú lo que va a durar esta situación! Yo ya busco pero el tema está fatal. De momento con el paro y lo que Piluca saca de la peluquería vamos tirando… Ahora ella quiere un crío. Muyeres!!! Yo ya le he dicho que se lo tome con calma, pero cuando quieren algo…”

Saca la sartén del fuego y echa las patatas y cebollas –bien doradas- al huevo batido con los pimientos y la leche. Lo mezcla bien, tira parte del aceite, vuelve a poner la sartén en el fuego y le echa el contenido del bol con mucho mimo, para que no se pierda ni una gota. Rápidamente la tortilla empieza a cuajar. Se lía otro porro.

Unos minutos más tarde, con la tortilla ya hecha por ambos lados, la corta en tiras y las coloca en la barra de pan. Me ofrece el primer mordisco. Declino. Me ofrece que me acabe su porro. Declino otra vez.

Tres minutos después, del bocata de tortilla de seis huevos de patatas, cebolla y pimientos del piquillo más una barra de pan entera solamente quedan unas migas en su camiseta y el aroma alrededor de la furgo. El cartón de leche yace vacío a sus pies.

-Vamos al agua o qué, oh? me espeta.

Hay un metro pasado, bastante cerrón y orillero. Un puñado de surfistas en el agua solamente y no parecen tener mucha suerte. Asiento: vamos. En el interior de su furgo descansan dos tablas preciosas; si no son nuevas tendrán un par de baños como mucho. Paseo mis manos por sus cantos finos y miro las dimensiones: 5’10’’ x 18 ½ x 2 ¼ y 6’0’’ x 18 ½ x 2 ½. Marca extranjera, shaper extranjero. Uno de esos reconocidos mundialmente. Cuando Osborne agarra una de ellas con su mano enorme, parecen todavía más finas y desproporcionadas al lado de su grueso cuerpo de morlaco de más de cien kilos.

-“Bah, me las hicieron mal…” comenta disgustado. “No me llevan, y eso que son mis medidas. El lunes voy a que me las cambien.”

Voy a cambiarme a mi vehículo, aparcado dos coches más allá. Regreso al cabo de unos minutos con el traje puesto y mi tabla. Osborne está untándose la cara de protección solar con la ayuda de su retrovisor lateral. Bajo una capa de piel gruesa se adivina la potente musculatura de su espalda. Su traje medio enfundado no le cubre la rabadilla, dejando gran parte de sus nalgas al descubierto y también un tatuaje circular con motivos tribales. Se da cuenta – por el retrovisor- que observo su tatuaje.

-“Chulo, eh? Es maorí o aborigen. Significa algo de la fuerza de mis ancestros. A Piluca le encanta…” y me lanza un guiño a través del espejo. Se da la vuelta lentamente. Sus pectorales –limpios de pelo como el resto de su torso- contienen suficiente carne como para erradicar el hambre de gran parte de África.

-“…pero el mejor de todos es este…” continua dibujando una sonrisa pícara mientras señala su entrepierna. Su traje deja al descubierto su vello púbico, que una mano experta ha rasurado perfectamente hasta darle la forma de corazón.

-“Me lo hizo Piluca. Cosas del amor!”

29 comentarios:

Anónimo dijo...

erotismo gay + surf??? no gracias...

Niegà dijo...

Erostimo gay?!? No sé donde ves ni erotismo ni nada gay en este relato, pero bueno... supongo que lo importante es criticar de forma anónima, no?

Niegà

Edpukazn dijo...

jejeje joer con el Osborne, qué bien narrado. Me he hecho un lío con este personaje, cántabro por lo de Piluca? gallego por lo de mulleres ? o italiano por lo de espeta ? jejeje Un saludo, es un placer leerte. Se dice placas tectónicas no teutónicas, esas serían de pueblos germánicos por lo menos jejej

Niegà dijo...

Gracias Edy,

Espeta es correcto en castellano. Tectónicas corregido (gracias!) y el origen de Osborne... digamos que como gran parte de lo que cuento no es ficción, prefiero no dar pistas. No sea que Osborne venga a vengarse!

Saludos!

Niegà

RedFish dijo...

Además de anónimo, inepto.
Ben escrit Niegà!!

Edpukazn dijo...

pero el contexto?... anda que lo de " oh? " ... ya me acabas de volver loco jeje tiene más kilómetros de Cantábrico que el Feve. Esperemos que no se vengue no jeje en el anonimato queda. ;)

ekaintc dijo...

Muy bueno sí señor.

Anda que no hay personajes como el tal Osborne sueltos por ahí.
Mucha crisis y mucho quejarse, pero que no falte la furgo último modelo, tablas nuevas cada 2x3, gastos chorras... En fin.

Buena entrada!

Anónimo dijo...

Lo asturianos no nos damos por aludidos por ese oh!, mejor muyeres...OH!
Hache. ;-)

Jan Espiga dijo...

Molt bo!!!

palsanz dijo...

Qué bien escrito, lo he disfrutado. A ver si nos cuentas más.

radesega dijo...

He disfrutado con la lectura, incluso se me ha hecho corta.

Tenía la esperanza de ver la foto de Osborne al final de texto, pero no ha hecho falta.

Salu2!

Ernesto Peña dijo...

Buenisimo el relato, ¡cojonudo! Menudos personajes hay sueltos por ahí, hahahaha...

Saludos!

Anónimo dijo...

Descripción de surfer garrulo. No digo que mala persona, pero garrulo un rato.

Miquel

SURFridor dijo...

Muy bueno Niegà.

Hay carga de profundidad en el mensaje. Mala hostia pero a la vez resulta entrañable el personaje. Me gusta.

Y ¿qué pasa? ¿nadie dice nada de las recetas que vas dando? ¿nadie conoce a Pepe Carvalho?

Continúa, por favor, con estos relatos, animan el cotarro un montón.

Niegà dijo...

Gracias a todos (menos al homófobo anónimo del primer comentario). El 70% de estos 2 último relatos son realidad, de ahí que solo puedo escribir a medida que me encuentro con situaciones como las descritas. Las recetas no son mías SURFridor pero... no sabes cómo me alegra que alguien encuentre un parecido con mis añorados Vazquez-Montalbán y Carvalho!! En su ausencia Camilleri y Montalbano son un sucedáneo más que aceptable.

Niegà

Anónimo dijo...

¿Para cuándo un relato sobre teoricos del surf que no saben ni hacer un cut-back?, sería entretenido...

azuldeultramar dijo...

jajaja yo lo que no tengo muy claro es lo de 5'10 x 18'1/2 x 2'1/4 pesando 100 kilos, no me extraña que no le anden :)

SURFridor dijo...

Pues el parecido es tan evidente (especialmente en el anterior relato) que flipo con que nadie haya hecho ningún comentario sobre eso.

Si es lo que pretendías o te ha traicionado el subconsciente, en cualquier caso, enhorabuena!

Pau dijo...

ja soc adicte als teus relats. Molt bò. Visca garrulandia !!!

Anónimo dijo...

Yo en ese relato veo un chollo:

-un adosado embargado a precio de saldo;

-dos tablas seminuevas tiradas de precio;

-una VW por un puñado de euros.

Euka dijo...

Muy bien, digno heredero del Calvo del guiso.

froggie dijo...

Muy bueno Niegá. Se puede hasta oler esa tortilla de patatas con pimientos, cebolla y porro. Y la Piluca, grande, una artista de la gilette-contour-plus !!

Anónimo dijo...

Jajaja! muy gay, no lo digo como algo malo en absoluto, cada uno descubre su homosexualidad a difentes alturas de la vida...

Jon Ezkorren

Anónimo dijo...

a mi tambien , me parece un relato surf-gay. Pero no te deberia molestar,cada uno escribe sobre lo que quiere...y se acuesta con quien quiere. Y no me refiero a ti...no me mal interpretes.

Jordi

Anónimo dijo...

niega toda la vida matando tontos y siempre te dejas alguno,lo digo por el primer coment..yo en este articulo veo la cruda realidad y se confirma ese gran problema que existe hoy en dia,la generacion que dejo la eso por el yeso,y ahora estan sin curro y sin estudios,jodi.. lo tienen,conforman la mal llamada generacion perdida,una pena,buen relato durito pero me ha gustado

Anónimo dijo...

A éstos que dicen que les parece un relato gay o no han cogido un libro en su vida o bien que no saben leer y captar la idea. Ya sabéis, Vuelta al cole!!

Anónimo dijo...

Muy buen relato, si señor. Un clásico lo de forrarse a comer y directo pal agua...

Por cierto, estaría bien que escribiésemos todos en el mismo idioma para poder entender todos los comentarios. No es plan que uno escriba en gallego, vasco o catalán y que haya gente que no lo entienda.

Enhorabuena por el blog.

Saludos

Anónimo dijo...

Muy buen relato, si señor. Un clásico lo de forrarse a comer y directo pal agua...

Por cierto, estaría bien que escribiésemos todos en el mismo idioma para poder entender todos los comentarios. No es plan que uno escriba en gallego, vasco o catalán y que haya gente que no lo entienda.

Enhorabuena por el blog.

Saludos

BaTuSaO dijo...

QUe bueno, colega...

Haber.... un tio que se fuma tres porros y se mete un bocata de tortilla de 6 huevos y se va pa el agua con un papel de fumar... no es Osborne es un Miura.

Un abrazo.