Surf y derechos humanos… desde cuando??

Mientras ESTO ocurre, dentro de unas semanas en la fábrica del mundo (China) se va a disputar por primera vez un campeonato oficial de la ASP; en concreto el Swatch Girls Pro China en la isla de Hainan. Se trata de la segunda de las dos pruebas que cuentan para coronar la campeona del mundo de longboard ASP 2011. Dejando de lado la ironía de que parece que sea más fácil encontrar patrocinador para un campeonato en las olas mediocres de China que en G-Land, para mí lo más reseñable es que Cori Schumacher (campeona del mundo de longboard ASP del 2010) ha decidido boycotear este campeonato y por lo tanto pierde toda posibilidad de repetir título. La razón? El poco respeto hacia los derechos humanos por parte del régimen chino.

En realidad, y a pesar del título de esta entrada, hay varios precedentes de boicot en los años 80 por parte de algunos competidores del World Tour con las etapas sudafricanas debido al apartheid. En concreto Tom Carroll, Tom Curren y Martin Potter en 1985. Hay que pensar que por aquél entonces algunos competidores hawaianos de tez oscura no podían alojarse en los hoteles whites only. Es más, Cheyne Horan boicoteó los campeonatos sudafricanos un par de años, y luego decidió regresar con un “Free Mandela” escrito bien grande en su tabla.

Pero de eso han pasado 25 años, el apartheid ya no existe y ningún país, marca, atleta ni organización deportiva se atreve a recriminarle nada a China. Es muy sintomático que la única surfista que se haya atrevido a hacerlo sea una chica longboarder (y además lesbiana militante activa a favor de los derechos de los homosexuales declarada). Con todo el respeto hacia las chicas que practican ese noble arte, dentro del microcosmos del surf profesional las chicas longboarders profesionales que siguen el circuito son el equivalente a la selección marroquí de esquí alpino. Existen, sí, pero el interés que despiertan y los salarios que reciben -si es que alguna de ellas vive de ello- pertenece más al terreno de la anécdota que al del deporte profesional.

La señorita de la izqda. también se llama Cori Shumacher, pero no tiene nada que ver con la longboarder. A veces me confundo...


Seguramente es gracias a ello, y al hecho de que tiene muy poco que perder, que Cori se ha permitido el lujo de decir lo que piensa y actuar en consecuencia (clickad AQUÍ para leer todo el texto). 

Un lujo que muchos otros atletas y surfistas profesionales no pueden permitirse. Os imagináis a los Fanning / Parko / Slater / Wilson decirle a Rip Curl, Billabong, Quik o Nike… “mira me caes muy bien -y me gusta mucho el porrón de pasta que me pagas, pero o dejas de fabricar en China o paso de ti?”  


O que alguno de estos pros aparecieran en el photoshooting de su patrocinador en la plaza Tian’anmen con un “Freedom for Tian’anmen Fighters” o un "Freedom for Tibet" dibujado en sus tablas bien grande? 

No, yo tampoco me lo imagino.

Está muy bien ofrecer 100.000 USD si se dejan de matar delfines en Japón (el día que ofrezcan ese dinero para prohibir las corridas de toros igual no nos gustará tanto). También es una excelente idea reciclar botellas de plástico -seguramente chino- para con ellas hacer bañadores cuyo PVP es el equivalente a la vida de dos niños africanos. Y es muy gracioso escribir en las tablas tonterías, poesías de significado desconocido o ir por la vida con una pose de rebelde y antisistema sin mojarse ni un pelo... 

...pero ha tenido que ser una chica longboarder la que haga el primer paso anteponiendo su moral a unos logros deportivos/económicos en el surf. La pregunta es... habrá más?